Mentalización parental: ¿Qué es y cómo funciona?

La crianza es un viaje maravilloso pero desafiante que implica comprender y responder a las necesidades emocionales de los niños y niñas. Una habilidad fundamental en este proceso es la mentalización parental.

En este artículo, explicaremos qué es la mentalización parental, cómo se llevan a cabo los ejercicios de mentalización y las habilidades parentales involucradas.

¿Qué es la mentalización parental?

La mentalización parental concierne a la capacidad de los padres para reflexionar sobre la experiencia mental interna propia y la de su hijo, y permitirá en un futuro que el niño controle sus reacciones emocionales interpersonales y afectivas, a través del desarrollo de sus propios modelos operativos internos.

Se ha demostrado que los padres con mayor capacidad de mentalización tienden a tener hijos más seguros y que, a su vez, estos niños son los que desarrollarán de manera más precoz la habilidad de mentalización (Mesa & Gómez, 2010). Por este motivo, diferentes autores plantean que el apego resulta la base para un desarrollo integral del niño, el cual será posible gracias a la capacidad de mentalizar de los padres (Fonagy & Target, 1998; Grienenberger et al.,2005 ).

 ¿Cómo son los ejercicios de mentalización parental?

Un cuidador/a que representa y entiende al infante como un agente con estados mentales y que identifica con precisión las emociones negativas del niño y las “contiene”, puede responder de forma contingente y sensible a la diversas situaciones en las que se requiera su mediación.

En este sentido, los ejercicios de mentalización parental son prácticas diseñadas para fomentar la reflexión y la comprensión de los estados mentales de los niños. Aquí hay algunos ejemplos:

• Observación atenta: observar las expresiones faciales, el lenguaje corporal y las señales emocionales, pueden ayudar a comprender qué emociones pueden estar experimentando y qué pensamientos podrían estar presentes en niños y niñas.
• Validación de emociones: validar las emociones de tus hijos, reconocer sus sentimientos ayuda a que los niños se sientan comprendidos y apoyados emocionalmente.
• Perspectiva compartida: ponerse en el lugar de los niños/as y comprender cómo perciben y experimentan el mundo puede ayudar a establecer un puente de información. Esto contribuye a desarrollar empatía y a construir una comunicación efectiva.

¿Cuáles son las habilidades parentales?

Cuando hablamos de “habilidades parentales” nos referimos a las capacidades prácticas que poseen los cuidadores para guiar, orientar, proteger y educar a niños y niñas, todo para asegurarles un ambiente sano y desarrollo integral.

Las habilidades parentales incluyen competencias sociales como la empatía y la capacidad de comprender los pensamientos y sentimientos del niño. Esto permite estar en sintonía emocional con el niño y responder de manera adecuada a sus necesidades básicas como alimentarse y dormir, así como a sus necesidades cognitivas de exploración, descubrimiento y estimulación en el aprendizaje.

La mentalización parental se basa en varias habilidades parentales clave:

1. Autoconciencia: ser consciente de los  propios pensamientos, emociones y creencias te permite comprender mejor los estados mentales de los niños y niñas.
2. Apego seguro: fomentar apego seguro brinda una base sólida para la mentalización parental, ya que los niños se sienten seguros y confiados para compartir sus pensamientos y emociones.
3. Comunicación efectiva: La capacidad de comunicarse de manera abierta y respetuosa con los niños es esencial para la mentalización parental.

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¿Qué es la sensibilidad parental?

La sensibilidad parental se refiere a la capacidad de percibir y responder de manera sensible a las señales y necesidades de los hijos. Implica una sintonía emocional y una respuesta apropiada a los estados internos de los niños. La sensibilidad parental es un componente vital de la mentalización, ya que permite comprender y responder de manera efectiva a las experiencias emocionales de los hijos.

¿De qué se tratan las terapias de mentalización?

Estas terapias se basan en la idea de que la mentalización parental es crucial para establecer una conexión segura y emocionalmente saludable con los niños, lo que a su vez promueve un desarrollo infantil positivo.

En las terapias de mentalización parental, los padres reciben apoyo y orientación para desarrollar habilidades de mentalización. Se les enseña a reconocer y comprender las emociones y pensamientos internos de sus hijos, así como a responder de manera sensible y adecuada a ellos. Esto implica ser conscientes de las señales emocionales y comunicativas de los niños, interpretar sus necesidades y proporcionar una respuesta empática y receptiva.

Las terapias basadas en la mentalización parental pueden involucrar sesiones individuales o grupales, donde los padres tienen la oportunidad de compartir sus experiencias y recibir retroalimentación y guía por parte de los terapeutas.

Mentalización en niños

La mentalización también es importante para el desarrollo de los niños,  a medida que los niños adquieren habilidades de mentalización, aprenden a comprender, regular sus propias emociones y a comprender las experiencias internas de los demás. Esto fomenta relaciones saludables, empatía y una mayor capacidad de autorreflexión.

Referencias

• Fonagy, P. y Target, M. (1998). Mentalization and changing aims of child psychoanalysis. Psychoanalytic Dialogues, 8, 87-114.
• Mesa, A. M., & Gómez, A. C. (2010). La Mentalización como estrategia para promover la Salud Mental en bebés prematuros. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 8(2),835-848.[fecha de Consulta 10 de Julio de 2023]. ISSN: 1692-715X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77315155005