PhD. Mg. Ps. Felipe García
Doctor, Magíster y Licenciado en Psicología. Fundador...
Luego de la pandemia, la prevalencia mundial de la depresión y ansiedad aumentó en un 25%, de acuerdo a cifras entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos datos, provocaron que los años posteriores y actuales se encendiera una alarma global sobre la importancia de la salud mental y el apoyo psicológico de todas las personas.
De acuerdo a ello, se impulsaron diversas terapias y técnicas de apoyo para los individuos que mantienen un diagnóstico de ansiedad y depresión. En este artículo de Adipa, te contaremos todo lo que debes saber sobre aquello.
Tras la creciente alarma de enfermedades de salud mental, los profesionales de la salud mental son indispensables para ayudar a guiar y mejorar la calidad de vida de las personas.
En este sentido, en casos de depresión y ansiedad la psicoterapia suele ser el tratamiento de primera línea, mientras que algunas personas responden mejor a una combinación de psicoterapia y medicamentos.
Actualmente, la palabra depresión y ansiedad está en boca de muchas personas alrededor del mundo. Sin embargo, ¿sabemos qué realmente es cada una? ¿Conocemos sus diferencias?
La depresión, también conocida por Trastorno Depresivo Mayor, es una condición mental común y grave que afecta la calidad de vida de una persona, e influye en su manera de pensar, sentir y actuar.
La depresión es más que sentir tristeza y desánimo, sino que se manifiesta cuando estas emociones persisten durante bastante tiempo e interfiere con las actividades cotidianas de una persona.
Se caracteriza por síntomas tales como, pérdida de interés en actividades, sentimiento de tristeza, irritabilidad, trastornos del sueño, pensamientos suicidas, entre otros.
📚¡Te recomendamos leer nuestra noticia sobre que es la depresión aquí!
Por su parte, la ansiedad es una respuesta o reacción normal del ser humano ante situaciones potencialmente amenazantes. Se caracteriza por sentimientos de preocupación y estrés que provoca el presente.
Hay personas que reconocen la ansiedad como una herramienta esencial al momento de enfrentar obstáculos y desafíos, mientras que otros dicen sentirse paralizados con la situación y centran su atención en el sufrimiento que vivencian durante el periodo de ansiedad.
Dentro de los síntomas que desarrollan las personas que mantienen ansiedad, está: sensación de nerviosismo o tensión, aumento de ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, temblores, entre otros.
Hoy en día, existen diversos tratamientos efectivos para la depresión, estos ayudan a las personas a reducir y hasta eliminar los síntomas que provoca dicha condición. Por ejemplo, la ayuda de la psicoterapia y el apoyo de psicofármacos en situaciones necesarias.
Es importante, que quienes estén o conozcan a alguien que esté pasando por una experiencia así, asistan a su médico de cabecera o profesional de salud mental calificado que pueda ayudarlo/a a determinar cuál es el mejor tratamiento para su caso.
La selección del mejor tratamiento terapéutico para la depresión va a depender de cada paciente y profesional a cargo, ya que cada persona es un mundo y puede reaccionar de diversas maneras a ciertos tratamientos. En el caso de la ayuda psicológica, podemos encontrar diferentes tipos de terapias que actualmente se utilizan para superar la depresión.
Estos tratamientos pueden ayudar a que la persona aprenda a abordar sus problemas, manejar sus relaciones interpersonales, lidiar con sus traumas, entre otros.
También conocida como Terapia de Conducta Cognitiva. La TCC es un tratamiento común para la depresión ya que, aborda sentimientos, pensamientos y comportamientos negativos que afectan directamente el estado de ánimo de una persona.
Este tipo de terapia ayuda a identificar, cambiar patrones y desarrollar técnicas específicas para la vida cotidiana y sus desafíos.
La TIP es un tipo de psicoterapia que centra en el corazón de las personas las relaciones y vínculos afectivos. Con la terapia interpersonal, los individuos pueden mejorar su comunicación y relación con otros.
Este tipo de terapia señala la pérdida de una persona como una de las causantes más posibles para crisis emocionales y depresión.
Es una terapia que se caracteriza por determinar objetivos y plazos para cumplir metas.
Otra opción de tratamiento, que va de la mano a la psicoterapia, es el tratamiento farmacológico. En este sentido, hay medicamentos, como los antidepresivos, que ayudan a regular la actividad de los neurotransmisores y ayudan a intervenir en la depresión.
Dentro de las categorías de antidepresivos más comúnes para este tipo de diagnóstico, están:
Es fundamental que los pacientes consuman estos fármacos únicamente bajo indicación médica.
El tiempo para tratar la depresión va a cambiar dependiendo del caso y gravedad que esté viviendo el consultante. No obstante, las guías clínicas recomiendan mantener una pauta farmacológica durante al menos cuatro y seis meses desde la mejoría, y en el caso de psicoterapia, va a depender del tipo de terapia que se siga, puede ir desde meses a años.
Las personas que padecen depresión pueden ser más susceptibles a ciertas condiciones físicas y enfermedades. Dentro de ello, pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, dolores, enfermedad de Alzheimer, y según algunas investigaciones, osteoporosis.
A pesar de que las razones de esta relación no son definitivas, es de alta probabilidad que las personas que tienen depresión y no tienen acceso a un tratamiento adecuado, con el tiempo puedan mantener condiciones físicas que en consecuencia, conlleven complicaciones de salud.
El tratamiento consiste en una intervención por parte de profesionales del área, como psicólogos y/o psiquiatras. En variadas ocasiones el tratamiento se puede combinar, terapias farmacológicas y tratamiento psicológico.
🫵🏼Profundiza sobre esta condición, en nuestra noticia sobre psicoterapia para la ansiedad.
El tipo de terapia en cada caso, se adaptará a los síntomas y diagnóstico específico de cada consultante. Asimismo, es un tratamiento que puede realizarse ante un entorno individual, familiar, pareja, o grupal.
En la mayoría de terapias, se enseñan técnicas para ayudar al consultante a comprender por qué se siente de esa manera y cómo se podría cambiar su reacción ante eso.
Este tipo de tratamiento es muy efectivo para la ansiedad, ya que ayuda a identificar y comprender los pensamientos que tiene cada persona, con la idea de cambiarlos y aprender técnicas efectivas para afrontarlos.
La TCC es utilizada para variados trastornos de ansiedad, como trastorno de ansiedad generalizada, ansiedad social, fobias, etc.
Es utilizada comúnmente para casos de ansiedad y fobias, ya que es una técnica basada en enfrentar los miedos o situaciones que generen ese pensamiento negativo.
Para realizarla, el especialista puede optar por diferentes formas de abordar esta exposición, tales como, la exposición imaginaria, exposición a la realidad virtual y la exposición en tiempo real.
Si bien, la terapia psicológica es esencial para casos de ansiedad, hoy en día existen diversas terapias que funcionan de complemento junto a las demás. Esto quiere decir, que se utilizan en conjunto a las psicoterapias clásicas.
Por ejemplo, el caso la práctica del Mindfulness o Atención Plena, la cual se caracteriza por enfocarse en la conciencia del momento presente y aprender a observar y entender las emociones sin juzgarlas. Frente a ello, la investigación ha resuelto que emplear este tipo de prácticas puede reducir profundamente los niveles de estrés y ansiedad.
Por otro lado, en ocasiones se utiliza Acupuntura, una práctica que se basa en el equilibrio de la mente y el cuerpo, que tiene como finalidad mejorar el funcionamiento del organismo. Esto, puede ayudar a aliviar los síntomas físicos y anímicos de las personas.
En el caso de la Acupuntura para la ansiedad, el profesional detrás debe conocer su historial clínico y origen de la ansiedad, para preparar un tratamiento personalizado en cada paciente.
Al igual que en casos de depresión, los tratamientos más recomendados para la ansiedad consiste en psicoterapia y el uso de medicamentos.
Asimismo, los profesionales de la salud recomiendan hacer actividad física y/o artística, que ayude a las personas a salir de su zona de confort, lo que puede aliviar e inclusive terminar en algunos casos con la ansiedad.
Es de suma importancia comentar que estas actividades complementarias no reemplazan a la terapia, ya que son formas de impulsar los resultados positivos de ese trabajo.
La utilización de ansiolíticos en casos de ansiedad es común, ya que es una forma de controlar síntomas de manera rápida ya que actúan directamente sobre el Sistema Nervioso Central. No obstante, las terapias psicológicas son esenciales, ya que estas enseñan técnicas y estrategias claves para prevenir y manejar la ansiedad.
Además, este tipo de psicofármaco se utilizan para casos de insomnio o problemas para dormir, que pueden venir desde la ansiedad.
Ejemplos de ansiolíticos son, el Loracepam y el Diazepam.
La terapia para la ansiedad generalmente no sobrepasa las 20 sesiones. Sin embargo, hay intervenciones más breves / largas, todo dependerá del caso del paciente.
En el caso de los de los psicofármacos, se debe tener una sesión inicial, otra para ver cómo se adecúan los medicamentos, 15 días después, y luego, sesiones más intercaladas con el profesional a cargo.
Siempre el tiempo de los tratamientos se diferenciarán con otros, ya que depende del caso personal.
Existen manifestaciones clínicas que los psiquiatras identifican como síndrome o trastorno ansioso depresivo, lo que implica que una persona experimenta simultáneamente síntomas de ansiedad y depresión. En esos casos, se prescriben ansiolíticos y antidepresivos.
En cuanto al tratamiento, comúnmente se utiliza la Terapia Cognitivo Conductual y la Psicoeducación.
En ciertas situaciones, las personas pueden encontrar alivio mediante la psicoterapia exclusivamente. No obstante, cuando la ansiedad alcanza niveles significativamente elevados y provoca una angustia que afecta la calidad de vida, es común recurrir a ambas modalidades terapéuticas.
El curso en vivo ya se realizó, pero aún puedes inscribirte y ver las sesiones grabadas. Esto no afecta tu calificación y/o certificación. Disponible por pocos días.
El curso en vivo ya se realizó, pero aún puedes inscribirte y ver las sesiones grabadas. Esto no afecta tu calificación y/o certificación. Disponible por pocos días.
El curso en vivo ya se realizó, pero aún puedes inscribirte y ver las sesiones grabadas. Esto no afecta tu calificación y/o certificación. Disponible por pocos días.
El curso en vivo ya se realizó, pero aún puedes inscribirte y ver las sesiones grabadas. Esto no afecta tu calificación y/o certificación. Disponible por pocos días.
Los Sibshops son talleres recreativos especialmente diseñados para los hermanos y hermanas de niños con...
Mantener un ciclo menstrual adecuado ayuda que el resto del organismo también se encuentre en...
Es por eso que el autocuidado del terapeuta no es un lujo, sino una necesidad....
Valoraciones