Descripción del programa:
En el contexto del Mes de la Mujer, es esencial reflexionar sobre cómo las desigualdades de género influyen en la salud mental y cómo una perspectiva de género puede transformar las prácticas psicológicas. A nivel global, los estudios de género han evidenciado cómo las construcciones sociales afectan las experiencias emocionales y los accesos a servicios de salud mental, generando necesidades diferenciadas entre mujeres, hombres y personas de diversidades sexo-genéricas. En America Latina, estas brechas son especialmente visibles, considerando los desafíos asociados a la violencia de género, las barreras estructurales que enfrentan las mujeres, y la falta de sensibilización sobre disidencias sexo-genéricas en espacios terapéuticos. Este panorama invita a repensar la práctica psicológica desde un enfoque inclusivo y crítico, reconociendo las intersecciones entre género, cultura y salud mental.
Este programa ofrece la oportunidad para avanzar en esta dirección, destacando el análisis de las masculinidades, la violencia de género y el feminismo en la psicología como herramientas para el cambio. En sintonía con las conmemoraciones del 8M, este espacio fomenta la reflexión sobre el rol del terapeuta en la transformación de narrativas culturales y la incorporación de ejercicios situados para una práctica comprometida con la equidad de género.
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