Mg. Ps. Hermann Thomas Ehrenfeld
Psicólogo, Magíster en Psicología. Especialista en Neuropsicología...
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En este artículo de Adipa podrás conocer todo acerca de las funciones ejecutivas de la mano de un experto en el área.
Las funciones ejecutivas son un conjunto de habilidades cognitivas fundamentales que permiten organizar, planificar y regular la conducta para alcanzar objetivos y resolver problemas, facilitando la toma de decisiones en diversas situaciones.
Para profundizar en este tema, se entrevistó al experto y docente de Adipa, Mg. Ps. Hermann Thomas Ehrenfeld, quien explicó la relevancia de estas funciones y su impacto en la vida cotidiana de las personas.
Las funciones ejecutivas corresponden a procesos mentales complejos, que generalmente tendemos a comparar con unos “directores de orquesta” del cerebro.
Su función principal es dirigir a los demás procesos cognitivos de la mente y orientarlos a una tarea en particular.
“Hay un consenso de que gran parte de ellos están situados en la corteza prefrontal”, menciona el docente.
Existen diversas maneras de entender y clasificar las funciones ejecutivas. Sin embargo, muchos autores concuerdan de que hay tres funciones básicas relevantes que se repiten en muchos modelos: la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva y la inhibición.
La función ‘memoria de trabajo’ es la habilidad de poder almacenar y retener información momentáneamente para resolver problemas o tomar decisiones. Antiguamente conocida como memoria a corto plazo.
La memoria de trabajo no está relacionada con aprendizajes a largo plazo, como por ejemplo, memorizar las tablas de multiplicar o los nombres de los países. Más bien, funciona como un almacenamiento a corto plazo, esencial para realizar múltiples tareas de manera eficiente.
La flexibilidad cognitiva, por su parte, se refiere a la capacidad de pensar de manera innovadora, rompiendo esquemas y patrones habituales. Implica adaptar tanto el pensamiento como el comportamiento ante situaciones nuevas, inesperadas o cambiantes.
Es la habilidad de reconocer cuando algo que se está haciendo no está funcionando, y que se debe buscar nuevas alternativas. Más que reflexionar, se trata de realizar estos ajustes con agilidad y eficacia.
Finalmente, el control inhibitorio se entiende como la habilidad de refrenar o inhibir conductas automáticas para actuar conforme a reglas o restricciones impuestas.
Esta capacidad permite controlar impulsos, ya sean pensamientos, emociones, acciones o la atención, y responder de manera consciente.
Funciones ejecutivas |
Ejemplo |
Memoria de trabajo |
La memoria de trabajo se pone en práctica cuando necesitamos retener información temporalmente para usarla en el momento.
Por ejemplo:
|
Flexibilidad cognitiva |
La flexibilidad cognitiva nos permite adaptarnos a cambios o imprevistos de manera eficiente. Esto se observa, por ejemplo:
|
Inhibición |
La inhibición conductual nos ayuda a controlar impulsos y actuar de manera adecuada según las circunstancias. Algunos ejemplos son:
|
Todos los individuos pueden experimentar errores en las funciones ejecutivas en el día a día. Por ejemplo: olvidar descongelar el pollo la noche anterior o no recordar comprar la cartulina para un proyecto, perder de vista lo que estábamos por hacer, dejar escapar palabras hirientes durante una discusión o mostrarnos inflexibles frente a soluciones alternativas para resolver problemas. Todas estas situaciones son normales y, en general, no representan un problema mayor.
No obstante, cuando estas situaciones son recurrentes generan malestar o interfieren significativamente en la funcionalidad diaria, pueden ser un indicativo de un problema más amplio. Esto es común en casos de trastornos del neurodesarollo, como el TDAH, o trastornos neurocognitivos, donde las dificultades relacionadas con las funciones ejecutivas pueden alcanzar un nivel clínicamente relevante.
La investigación actual destaca que no existe un perfil único de alteraciones en las funciones ejecutivas asociado a un trastorno específico. Por el contrario, se observan múltiples perfiles que varían según la persona y las circunstancias. En el caso del TDAH, por ejemplo, las dificultades en la memoria de trabajo y la inhibición son aspectos comúnmente identificados.
💡Este panorama refuerza la necesidad de considerar cada caso de forma individual, utilizando evaluaciones detalladas y contextualizada para identificar patrones específicos de alteración en las funciones ejecutivas. Esto no solo permite un diagnóstico más preciso, sino que también orienta estrategias de intervención que respondan a las necesidades particulares de cada persona.
La evaluación de las funciones ejecutivas debe ser entendida como un ejercicio clínico más allá de la simple administración y corrección de pruebas estandarizadas. Una de las principales críticas hacia los instrumentos diseñados para medir procesos cognitivos radica en su limitada validez ecológica. Esto significa que las pruebas tienden a evaluar las funciones en su entorno de laboratorio, que puede no reflejar con precisión las dificultades que enfrenta una persona en situaciones reales.
Por ello, resulta fundamental complementar estas pruebas con una entrevista clínica exhaustiva. Este proceso permite identificar las problemáticas específicas que enfrenta el evaluado y comprender cómo estas afectan su desempeño en actividades diarias. Además, requiere un análisis contextualizado, teniendo en cuenta las características individuales y el entorno en el que se desenvuelve.
Por ejemplo, para un trabajador que utiliza Excel todos los días, olvidar la celda en la que estaba trabajando o la fórmula que estaba digitando puede reflejar un fallo en la memoria de trabajo. En otro caso, para un estudiante, perder el hilo de una operación matemática, como una división o una ecuación, podría ser otra manifestación de esta dificultad. Finalmente, también en un niño pequeño, mantener desordenado su baúl de juguetes podría considerarse un ejemplo a pequeña escala de problemas en esta función.
Una vez realizada la entrevista, se debe seleccionar una batería de pruebas que permita formular y comprobar hipótesis sobre las funciones ejecutivas afectadas, buscando observar y medir su impacto de manera objetiva.
Otro componente crucial en la evaluación es el uso de reporte de terceros. Esto implica recabar información de personas cercanas al evaluado (como familiares, colegas o profesores) sobre su desempeño en diversos contextos. Esta triangulación de información enriquece el análisis, proporcionando una visión más completa del impacto de las dificultades en las funciones ejecutivas.
Existen diversos cuestionarios diseñados para evaluar el desempeño de las funciones ejecutivas a nivel conductual, como lo son los Test BRIEF (Behavior Rating Inventory of Executive Function), los cuales destacan por su mayor validez ecológica.
Además, se cuenta con múltiples pruebas neuropsicológicas que evalúan funciones ejecutivas de forma específica o como parte de baterías más amplias.
En Chile, se dispone de instrumentos validados como el Trail Making Test (TMT), el test de Stroop, el test de clasificación de cartas de Wisconsin Modificado (M-WCST), entre otros. Estos instrumentos permiten una evaluación precisa de las funciones ejecutivas en diferentes contextos clínicos.
El Test BRIEF un cuestionario que mide funciones ejecutivas en niños, adolescentes y adultos, con reportes de padres, maestros y del propio individuo.
En adultos, el BRIEF-A evalúa trastornos como dislexia, autismo, lesiones cerebrales traumáticas, esclerosis múltiple, depresión, deterioro cognitivo, demencia y esquizofrenia. Por su parte, el BRIEF-2 se publicó en 2015 y es la versión más actual para niños y niñas.
Asimismo, la versión infantil BRIEF-P (2-5 años), continua siendo la versión más actualizada.
Este test evalúa atención, velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas mediante dos tareas: en la parte A, conectar números en secuencia, y en la parte B, alternar entre números y letras (por ejemplo, 1-A-2-B).
Conocido también por “test de colores y palabras”.
Este test evalúa la interferencia cognitiva al nombrar el color de la tinta de palabras cuyo significado contradice el color (por ejemplo, “rojo” en tinta azul), siendo útil para detectar problemas neuropsicológicos y medir atención y control inhibitorio.
Este test facilita la evaluación del razonamiento y la habilidad de los individuos para clasificar elementos según distintas categorías, como forma, color o número.
El entrenamiento de las funciones ejecutivas puede beneficiarse de estrategias prácticas y adaptadas al contexto de cada persona.
Para la memoria de trabajo una de las recomendaciones más efectivas es dividir tareas complejas en pasos simples y manejables. Aunque parezca una estrategia de sentido común, esta descomposición facilita la retención de los pasos necesarios para completar una tarea.
Otra técnica útil es el uso de mnemotecnias, que ayudan a recordar información clave y evitar olvidos.
En contextos escolares, actividades como el dictado –donde se enuncia una frase para que el evaluado lo repita o escriba– pueden ser altamente efectivas.
Para entrenar la flexibilidad cognitiva, se recomienda el uso de actividades de clasificación y reclasificación. Por ejemplo, organizar tarjetas de animales o juguetes por forma, tamaño o color y luego cambiar el criterio de clasificación fomenta la capacidad de adaptarse a nuevas reglas.
En esta misma línea, las actividades de simulación de tareas pueden ser útiles para mostrar cómo un mismo elemento puede responder a diferentes contextos o criterios.
Finalmente, para casos de inhibición, tareas como las Go-No-Go son herramientas valiosas, especialmente con niños y niñas pequeñas.
Estas actividades consisten en realizar una acción en respuesta a un estímulo y luego inhibir esa respuesta para realizar lo opuesto, ayudando a controlar impulsos previamente automatizados.
Estas recomendaciones, aunque abstractas, requieren que el profesional clínico las traduzca a contextos realistas y significativos para cada persona.”No es fácil planificar actividades, ya que debemos pensar en que las tareas deberían generar un impacto en la vida de la persona, antes que aumentar el puntaje de un test” agrega el docente.
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