Uno de los principios de la sociedad es que todos somos únicos y diversos. Este es un aspecto relevante a tener en cuenta si queremos una buena convivencia. Todos somos iguales, pero con necesidades distintas, y este es el desafío que se ha planteado el Programa PIE.
La inclusión busca derribar barreras, que todos compartamos y participemos de los mismos ámbitos. Sin embargo, existe un obstáculo relacionado a nuestra cultura sobre las personas con neurodiversidad, ya que a ellos se les destina espacios o actividades exclusivas.
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¿Cómo puede la educación intercultural transformar la convivencia en las escuelas?
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En el seminario “La estrategia PIE como abordaje de la inclusión educativa” Natalia Tapia, profesora de Educación Diferencial y docente de Adipa, explicó con mayor detalle esta importante diferencia.
Obstáculos del Programa PIE
Tapia, quien cuenta con un magíster en educación, dijo que los docentes aún no tienen las herramientas suficientes para trabajar con la diversidad de estudiantes. Para apoyar esta tesis cita el estudio de Solange Tenorio (2005) quien llegó a las siguientes conclusiones:
- Existen claras diferencias en los docentes acerca de la integración escolar y su implementación. Es decir, que la integración no tiene una única comprensión entre profesores y su práctica no está del todo clara.
- Experiencias en la formulación, aprobación y evaluación del PIE, no han sido del todo favorables. La diversidad no era considerada un valor agregado, a veces fue considerado un obstáculo para la educación.
- Profesores de la educación especial, eran formados en un enfoque médico o rehabilitador de la discapacidad. Por tanto, el trabajo se enfocaba en el estudiante con una necesidad especial. Actualmente, muchos si tienen un enfoque inclusivo, lo que significa interpelar y modificar el contexto donde está ese estudiante.
- Profesores de la escuela regular no han logrado un currículo común. Nuestro sistema educativo está orientado a un proceso homogeneizador, por lo que el docente tiene que abrir el espacio para estos estudiantes con discapacidad.
Por lo tanto, la cultura no favorece el trabajo colaborativo, ni la formación de equipos de trabajo. Ni entre los estudiantes, como tampoco entre profesores y el equipo de apoyo para las personas con discapacidad.
Diversidad e inclusión en el aula
Si bien integración e inclusión parecen ser sinónimos, en realidad la integración es una estrategia que permitiría la inclusión educativa. El objetivo es generar un espacio donde todos los estudiantes, con neurodiversidad o no, puedan insertarse en una escuela regular.
Para lograr mirar de una forma inclusiva el PIE, uno de los grandes cuestionamientos que se debe realizar es nuestro propio sistema de creencias, porque estas pueden facilitar u obstaculizar la inclusión. Lo primordial es saber qué significa diversidad para cada uno, cómo entendemos la inclusión y cuál es la valoración que hacemos.
A partir del ejercicio anterior podemos comenzar a cuestionarnos qué podemos hacer para facilitar la inclusión y actuar, modificar mi creencia o el entorno. Un ejemplo es cuando un profesor considera que la diversidad entorpece la enseñanza en el aula. Si no modifica esta creencia, difícilmente podrá trabajar la integración.
Educación con perspectiva de inclusión
La docente Natalia Tapia junto a Adipa, impartirá el curso Programa de Integración Escolar (PIE) una mirada desde el Paradigma Inclusivo, el cual se dictará los días 1, 2 y 3 de septiembre.
En este espacio se reflexionará sobre el concepto de inclusión dentro de la implementación del Programa PIE, y cuál es el rol de quienes trabajan en escuelas bajo esta perspectiva. Además, se hará un repaso por la normativa legal y la adecuación curricular actual en torno a las necesidades especiales. Y, finalmente, revisar modelos y escuelas exitosas en este aspecto.
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