La terapia se utiliza con la finalidad de promover el bienestar psicológico y emocional de las personas. Dentro de ello, uno de los aspectos más importantes es la creación de un lugar seguro.
Esto quiere decir, que los profesionales de la salud deben trabajar para crear un espacio confidencial, donde los pacientes puedan explicar libremente sus emocionales, pensamientos y comportamientos sin temor a ser juzgados.
¿A qué nos referimos con lugar seguro?
Cuando hablamos de lugar seguro, nos referimos a un espacio en donde se puedan garantizar las condiciones de cuidado, que puedan acompañar a las niñas, niños y adolescentes en su proceso de desarrollo.
Este espacio, debe atender a las necesidades correspondientes a cada etapa del ciclo vital, de forma oportuna y pertinente.
Este lugar seguro dentro del contexto de la Terapia de juego vincular, tiene como objetivo facilitar la proyección e identificación de sus necesidades, amenazas, o bien los recursos para satisfacerlas mediante el lenguaje metafórico.
Por lo tanto, cada persona desde su subjetividad y creatividad construirá su lugar seguro y el rol de los especialistas es garantizar la construcción de este, desde el fortalecimiento de vínculos, psicoeducación familiar, entre otros.
¿Desde dónde nace la necesidad de construir un lugar seguro?
El lugar seguro nace desde la necesidad adaptativa de ser protegido por los vínculos.
Cuando la persona por ejemplo, siente miedo, inseguridad, consuelo, etc. La dinámica relacional de cada persona, hará que el lugar seguro se construya desde la subjetividad de cada relación en su contexto.
Podemos observar cómo es percibido el lugar seguro desde el juego simbólico. Por ejemplo, hay niñas y niños que sienten cercanía con el mundo animal, y construyen ambientes e historias cuyas narrativas nos van a hablar de sus experiencias y deseos.
Presente en ese contexto, la labor de los especialistas es observar, evaluar e intervenir tanto a nivel individual como vincular para facilitar la construcción de un ambiente de seguridad para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes.
Metáfora del lugar seguro
Como señalamos, el uso de la metáfora del lugar seguro va a traer beneficios para la terapia. Dentro de ello, es útil para fortalecer los vínculos parentales y habilidades del paciente, como:
- Promover un lenguaje común mediante metáforas de fácil manejo y con la potencialidad de orientarse al foco del trabajo.
- Comunicación segura y entretenida.
- Facilitar la expresión de sentimientos y pensamientos que nos permita profundizar en el foco de la terapia.
- Juego que favorece la observación de las dinámicas familiares.
- Conocer las habilidades y aspectos a desarrollar.
Estrategias para abordar el lugar seguro: el juego como eje principal
El juego terapéutico es la estrategia más atingente para intervenir con la infancia, puesto que:
Dentro de la diversidad de tipos de juego, la persona que trabaja en terapia o educación puede realizar juegos que faciliten el trabajo con los objetivos que se planteen.
Juego terapéutico
El juego viene a ser una parte esencial del proceso terapéutico. Es una práctica flexible, que implica la escucha activa, el vínculo y las estrategias, ya que una propuesta directiva no garantiza un resultado predeterminado.
La idea es acompañar, conocer en profundidad a cada persona, llegar a acuerdos y ofrecer actividades hechas a la medida para las necesidades de cada persona y/o familia.
Es por esto que la terapia de juego es una especialidad que se estudia, entrena, y se supervisa, y se sigue creando como un gran desafío metodológico para abordar los objetivos de trabajo, poniendo a la infancia en el centro, dando respuesta a sus necesidades de cuidado y respetando el tiempo de sus procesos.
Beneficios del juego terapéutico
Los beneficios de utilizar el juego vincular, es conocer las necesidades de NNA y poder intervenir en las familias, para:
- Garantizar el cuidado
- Proteger sus derechos
- Favorecer la empatía.
- Favorecer procesos reflexivos.
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- Promover espacios seguros de: aprendizaje, afecto, motivación, comprensión de significados y organización de la experiencia.
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Esto ya que, desde el juego podemos desarrollar habilidades e integrar aprendizajes desde experiencias significativas.
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Rol de las familias
El rol de la familia es fundamental. Desde la perspectiva sistémica es importante ver a las personas en sus relaciones y cómo estas se afectan mutuamente.
Por esto, en la infancia es imprescindible trabajar con los adultos cuidadores, que participen y se hagan cargo de trabajar los objetivos y tareas planteadas para garantizar los cambios relacionales que pueden estar sosteniendo algún síntoma que esté afectando el bienestar de los niños y niñas.
Familias y la estrategia de juego
El objetivo es que dentro de la terapia se puedan comprender las diferentes dimensiones del juego, tipos de juego y sus beneficios, para que se desarrolle la actitud lúdica de modo seguro para que sea implementado en la familia como una forma de:
- Sensibilizar
- Tomar contacto
- Demostrar afecto
- Tomar acuerdos
- Entretener
Desafíos en terapia para generar el lugar seguro
Dentro de los principales desafíos y obstáculos que se pueden observar en este tipo de terapias es:
- Que él o la terapeuta se sienta cómodo jugando. El especialista acá tiene la tarea de implicarse en el proceso con una doble mirada: con el foco en los objetivos y la espontaneidad de jugar al servicio de acompañar los procesos que se están elaborando.
- La presencia del adultocentrismo, donde lamentablemente se normalizan casos de violencia, patriarcado como el modelo hegemónico, el machismo, el racismo, el capacitismo y toda forma de opresión en donde se segregue y desvalorice a la infancia.
“En esto considero que las políticas públicas y el ejercicio de las leyes no garantizan la plena protección, reparación y realización de las necesidades de la infancia. Esto permea la institucionalidad de los espacios públicos, la escuela, las familias, etc” plantea la especialista, PS. Francisca del Río.
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