El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es un trastorno obsesivo-compulsivo caracterizado por una preocupación excesiva por uno o más defectos percibidos en la apariencia física, los cuales no son observables o resultan insignificantes para otras personas.
Estas preocupaciones suelen generar conductas repetitivas como mirarse constantemente en el espejo, asearse de manera excesiva o buscar continuamente la aprobación de los demás respecto a la apariencia. Estas conductas, además de ocupar varias horas al día, provocan un malestar significativo que afecta gravemente la vida social, personas o laboral de las personas.
Signos y síntomas del Trastorno Dismórfico Corporal (TDC)
El TDC puede manifestarse a través de una variedad de síntomas que giran en torno a la percepción de defectos en cualquier parte del cuerpo, aunque es común que los pacientes se preocupen por la piel, el cabello, la nariz o la musculatura.
Un subtipo específico es la dismorfia muscular, donde el paciente cree que su cuerpo no es suficientemente grande o musculoso, lo cual ocurre mayormente en hombres. Estos individuos pueden recurrir a conductas como el ejercicio excesivo o el uso de sustancias peligrosas, como esteroides anabólicos.
Los síntomas más comunes del TDC incluyen:
- Preocupación constante por defectos percibidos que no son visibles para los demás.
- Conductas compulsivas como mirarse en el espejo, compararse con otros o realizar tratamientos estéticos.
- Aislamiento social debido a la ansiedad de ser juzgados por su apariencia.
El grado de conciencia del paciente puede variar, desde aquellos que reconocen que sus creencias son irracionales, hasta aquellos con creencias delirantes, completamente convencidos de que sus defectos son reales.
Diagnóstico del trastorno dismórfico corporal
Según el DSM-5, los criterios diagnósticos incluyen:
- Preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidos en la apariencia física, que no son observables o solo son levemente notorios para los demás.
- Comportamientos repetitivos o actos mentales en respuesta a la preocupación por el aspecto (como mirarse al espejo, compararse o asearse en exceso).
- El malestar clínico causado debe ser significativo, afectando la vida social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
- La preocupación por el aspecto no se debe a trastornos alimentarios.
Tratamiento del trastorno dismórfico corporal
El tratamiento recomendado para el TDC incluye inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina, o clomipramina, combinados con terapia cognitivo-conductual (TCC).
La terapia de exposición y prevención de respuesta es uno de los enfoques más efectivos dentro de la TCC, donde los pacientes enfrentan gradualmente sus miedos y evitan las conductas compulsivas. En casos graves, puede ser necesario añadir otros fármacos como neurolépticos atípicos.