La alianza terapéutica o vínculo terapéutico es el término utilizado para describir la relación entre el terapeuta y el paciente en una sesión de terapia. Se trata de una relación que se basa en la confianza, la empatía y el respeto mutuo, y que es esencial para el éxito de cualquier proceso terapéutico.

Derivada del concepto de alianza de trabajo psicoanalítico, la alianza terapéutica comprende vínculos, metas y tareas.

Los lazos están constituidos por las condiciones centrales de la terapia, la actitud del paciente hacia el terapeuta y el estilo del terapeuta de relacionarse con la persona; las metas son los objetivos de la terapia mutuamente negociados, entendidos, acordados y regularmente revisados; y las tareas son las actividades realizadas tanto por el paciente como por el terapeuta (American Psychological Association, 2022).

El vínculo terapéutico es importante porque proporciona un marco seguro y estable dentro del cual el paciente puede explorar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos de manera más profunda y significativa. El terapeuta juega un papel importante en la creación y mantenimiento de este vínculo, ya que debe ser capaz de establecer una conexión empática y de confianza con el paciente para poder ofrecer un apoyo y una guía adecuados.

Concepto desarrollado por el psicólogo estadounidense Edward S. Bordin (1913–1992).