La bipolaridad se refiere a la alternancia entre extremos emocionales, como la euforia y la depresión, en el contexto psicológico.
Bipolaridad se refiere a la alternancia entre dos estados opuestos, particularmente en el contexto de las emociones y el comportamiento. En psicología, se utiliza para describir los cambios extremos en el estado de ánimo, desde la euforia o la alta energía hasta la depresión o el agotamiento profundo. Este término subraya la naturaleza dual y cíclica de las emociones y conductas humanas.
Los trastornos bipolares forman un grupo de trastornos del estado de ánimo, caracterizados por la alternancia de episodios de manía y depresión. Generalmente, su aparición se da durante la adolescencia o entre la tercera y cuarta década de la vida.
Aunque la causa exacta del trastorno bipolar sigue siendo desconocida, se cree que factores hereditarios, desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales y elementos psicosociales desempeñan un papel crucial.
El diagnóstico se realiza a través de la anamnesis, y el tratamiento suele incluir estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos y, en algunos casos, psicoterapia.
El Trastorno Bipolar I se define por la presencia de al menos un episodio maníaco completo, que puede causar un deterioro significativo en la función social u ocupacional.
Estos episodios suelen ir acompañados de episodios depresivos, aunque no siempre es necesario para el diagnóstico. Por otro lado, la incidencia de este tipo de trastorno es similar en hombres y mujeres.
El Trastorno Bipolar II se caracteriza por la presencia de episodios depresivos mayores junto con al menos un episodio hipomaníaco, sin llegar a episodios maníacos completos.
Este tipo de trastorno es más común en mujeres y los episodios depresivos suelen ser más prolongados y severos.
El Trastorno Bipolar No Especificado se refiere a aquellos trastornos que presentan características bipolares evidentes pero que no cumplen con los criterios específicos para los tipos I o II.
Estos casos pueden incluir episodios que son de corta duración o menos severos, pero que aún impactan de manera significativa en la funcionalidad del individuo.
El Trastorno Bipolar Inducido por Sustancias/Medicamentos se desarrolla durante o después de la exposición, intoxicación o abstinencia de ciertas sustancias—como cocaína o corticosteroides—que pueden desencadenar síntomas de manía o hipomanía.
Este trastorno es causado por una enfermedad médica, como el síndrome de Cushing o un traumatismo encefalocraneano, que provoca alteraciones en el estado de ánimo compatibles con la manía.
Fuentes: APA Dictionary of Psychology y Manual DSM-5.
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