Introducción a la Clínica Psicoanalítica

Inconsciente

[32:08] “Va a decir Freud que el inconsciente es legítimo sí, porque efectivamente no hay conductas que no se expliquen por lo cognitivo, no hay conductas, por ejemplo, lo que tú recién contabas, es cierto de la niña que se corta digamos, que no se va a explicar porque la niña no es mal intencionada, uno no hace las cosas porque es tonto, porque le falta un palito para el puente, porque no entiende digámoslo, uno hace las cosas porque efectivamente están comandadas en el inconsciente”.

“Uno sufre por cuestiones que tienen que ver con el lenguaje, por lo que se nos dijo y nos dolió, o por lo que no pudimos decir y todavía nos duele, o porque lo que esperábamos que alguien nos dijera y no nos dijeron digamos, entonces, es legítimo en tanto digamos que no todas las conductas se pueden explicar por la conciencia y es necesario, va a decir Freud, justamente porque nos va a permitir su investigación, su formalización, nos va a permitir de alguna manera el ir a encontrar en la superficie del lenguaje, eso que nos hace sufrir”.

“No es que vayamos a buscarlo, y aquí hay una diferencia entre los psicodinámico que preguntó hace un rato un compañero, es que nosotros no es que vamos a descargar y vamos a encontrar el inconsciente digamos, no se tiende a pensar de que el psicoanalista siempre está pensando en la mamá y en el papá y que es, que dura mucho que es muy largo, no, no es así, desde este psicoanálisis no es así, es más bien, cómo el inconsciente aparece en la estructura si, o sea, como en la superficie del lenguaje uno quiere decir una cosa y dice otra sí, y si uno tiene la relación al lenguaje, uno se avergüenza no”.

Principio de contradicción

[34:20] “En el inconsciente además, no hay principio de contradicción, no sé si les ha pasado soñar digámoslo con que una persona representa varias personas, o que uno puede volar, o que uno puede estar en todos lados al mismo tiempo, o que en realidad es como que todo es posible lo inconsciente no, y van a haber dos principios que son centrales: que es la condensación y el desplazamiento, y que el inconsciente se va a servir de eso porque el inconsciente justamente a propósito de que está estructurado como un lenguaje, hay metáfora y metonimia, o sea, cuando yo digo algo eso quiere decir otra cosa no, cuando yo digo una golondrina no hace verano estoy diciendo otra cosa.

“(…)Fíjense que todo el rato tenemos la idea de que si decimos algo quién va a pensar en el otro sí, si yo digo algo yo pregunto algo aquí voy a quedar como tonto, como tonta, o es nada que ver lo que estoy diciendo, o qué va a pensar el otro. Estamos todo el tiempo pensando en lo que el otro quiere para nosotros sí, y quiénes somos nosotros para el otro sí, entonces, la fantasía inconsciente, la realidad psíquica sí, hay que entender muy bien y esto es fundamental digamos, que la realidad psíquica es uno por uno y que en el lenguaje hay un equívoco porque cuando yo digo algo ustedes escuchan lo que pueden escuchar respecto de su realidad psíquica”.

Pulsión y lenguaje

[50:00] “Habíamos hablado de la de la relación entre pulsión y lenguaje no, o sea, como que hay algo ahí de la pulsión que se pone en juegos, que transita en el lenguaje no. Desde Freud en adelante se va a hacer una distinción muy importante y aquí también trato de contestar la pregunta sobre los hijos dinámico o de otras teorías digamos psicoanalíticas, donde se piensa en el instinto no, Melanie Klein hablaba del instinto. La diferencia entre la pulsión y el instinto es que el instinto de alguna manera tiene un programa, o sea, el instinto de los animales no hay equívocos digamos, no hay temporadas de apareamiento.

“(…)La pulsión está atravesada por el lenguaje y entonces por lo tanto, fíjense que uno tiene hambre pero no tiene hambre cualquier cosa, si uno tiene hambre y efectivamente el hambre también satisface otras cosas no, el olor a la comida nos puede llevar a pensar digamos en la abuela, en el abuelo, en la pelea que tuvieron no sé cuándo sí, pero además de eso, es que, por ejemplo, si cuando alguien come algo rico un chocolate, nosotros tampoco sabemos qué está sintiendo esa persona comiéndose chocolate no, entonces la pulsión no tiene un objeto amarrado sí y que de hecho, la división subjetiva o la vacilación subjetiva en la que siempre estamos, es que en realidad nunca sabemos también lo que queremos”.

“Siempre estamos así como será esto será esto otro sobre todo cuando tratamos de encontrar un partner digamos, una pareja, una pareja sexual, o sea, como que resto que resto, si no, le anda buscando digamos como la quinta pata al gato, no será este mi destino, o sea, un sujeto neurótico siempre está basculando entre una cosa y la otra. Yo creo que eso también es importante entenderlo, entonces, la pulsión va a ser una energía constante que no se agota, o sea, piensen que ustedes si tienen hambre comen, se cancela la energía pero van a querer hacer otra cosa digamos no entonces cuando hablamos del principio del placer y hablamos justamente de esta energía constante, estamos diciendo que es mantenerla al mínimo, que no es lo mismo que desaparezca, sino que se tiene que mantener el mínimo. Entonces vamos a pensar la pulsión como una especie de exigencia”.