Apego Ambivalente: una perspectiva desde la Terapia Basada en la Mentalización

El apego ambivalente es uno de los estilos de apegos más complejos, ya que la persona que lo presenta tiene una constante contradicción en el vínculo. Una parte de ella quiere vincularse y tener cercanía con el otro, y otra parte, prefiere mantener la distancia para protegerse de un posible rechazo.

Por lo que son personas que tienden a presentar muchas dificultades para relacionarse, ya que en la medida que logran tener mayor intimidad y cercanía, el miedo a perder esa persona aumenta. Es decir, a medida que el vínculo se vuelve más seguro e importante, la angustia de perderlo también crece.

Debido a que las personas que tienen un apego ambivalente, padecen de muchos problemas interpersonales que afectan en su bienestar, resulta interesante buscar forma de salir de esa dinámica.

La Terapia basada en la Mentalización puede ser una excelente alternativa para ir buscando nuevas formas de relacionarse. Primero hagamos una breve revisión de este tipo de apego.

Definición y características del apego ambivalente

El apego ambivalente, al igual que todos los otros apegos, se origina en la infancia. Donde el o la cuidadora no pudieron darle un cuidado coherente al niño o niña. La forma que tiene de cuidar es inconsistente frente a una misma necesidad, el o la cuidadora pueden tener respuestas totalmente contrarias.

Está inconsistencia le genera al niño o niña mucha ansiedad, ya que no sabe si frente a una necesidad va a recibir amor y cuidado o por el contrario, rechazo e indiferencia.

A modo ilustrativo, podemos analizar el caso de Ana. Ana es una niña de 5 años, y un día le muestra a su madre un dibujo. Su madre responde con mucho entusiasmo y admiración. La felicita y le pide que le regale el dibujo para llevárselo a la oficina. Luego, días después, Ana vuelve entusiasmada a mostrarle otro dibujo a su madre. Pero ella, producto del estrés, cansancio o preocupación, responde de una manera totalmente distinta. Toma el dibujo y lo deja a un lado, y luego le dice que por favor no la moleste.

Obviamente no todos los cuidadores responden de igual forma todas las veces. Pero para que se establezca un apego ansioso, la respuesta del cuidador es siempre ambivalente. El niño o niña no la pueden predecir. Eso genera en los niños un estado constante de alerta, de atención de las señales confusas que da su cuidador, para ir pudiendo conectar con el o ella.

Está inconsistencia hace que el vínculo no sea un lugar seguro y predecible. Sino todo lo contrario, algo incierto que le genera miedo. Los niños o niñas con apego ansioso, es común que les genere mucha ansiedad separarse de la figura de apego, y a la vez, que tengan dificultades para calmarse, incluso estando con el o la cuidadora.

Desde esta forma de relacionarse, este niño ya adulto, repite el patrón en sus nuevas relaciones. Dónde está el deseo de tener cercanía e intimidad, pero por miedo al posible rechazo, la persona experimenta el vínculo con mucha angustia. Por lo mismo, es común que las personas con apego ambivalente, establezcan relaciones de dependencia emocional.

Cambiar esa forma de relacionarse requiere trabajo y confianza. La Terapia basada en la Mentalización puede ser un camino para el cambio.

Terapia Basada en la Mentalización (MBT) y el apego ambivalente

La terapia MBT, tal como lo dice su nombre, se basa en la mentalización, es decir en la capacidad que tiene la persona en comprender sus estados mentales e interpretar y comprender las formas de sentir y funcionar de las otras personas.

Al poder comprender mis propios estados mentales, aumenta mi capacidad de regulación emocional. Si puedo ir entendiendo lo que voy experimentando, y a la vez poder ponerlo en palabras, es más fácil no actuar desde la emoción.

Esta terapia ayuda a las personas a identificar y manejar sus emociones de manera más efectiva, disminuyendo los niveles de miedo y ansiedad. Lo que también ayudaría a establecer vínculos más sanos e independientes.

Fonagy y Bateman (2016) explican como la mentalización puede ayudar a personas con estructuras de personalidad más limítrofe, a estructurarse y desarrollar la autorregulación emocional.

El tener el dominio de nuestro mundo interno nos ayuda a vincularnos de un modo más saludable . Ya que la MBT ayuda a interpretar el mundo emocional del otro. Este aprendizaje reduce la ansiedad en el vínculo, la desconfianza y la sensación de ambivalencia en las reacciones de los otros.

Estrategias prácticas de la Terapia de Mentalización

A continuación expondré algunas de las técnicas que ayudan al paciente o a las personas a conocer sus estados mentales.

Exploración emocional

La exploración emocional es una de las técnicas más usadas en psicoterapia. Y se basa en poder ir reconociendo en cuál parte de nuestro cuerpo se pueden sentir las emociones. El objetivo de esta técnica es poder conectar con el cuerpo y las sensaciones corporales.

Se basa en ir nombrando y describiendo las sensaciones y emociones con detalle. Es como escuchar una canción e ir reconociendo cuáles instrumentos están en ella. O comer una porción de un pastel e ir reconociendo que ingredientes tiene: ¿azúcar? ¿canela? ¿limón?

Luego de identificar la emoción en el cuerpo puedo ir explorando la relación de esa emoción con los pensamientos y comportamiento que vamos teniendo. Una clásica forma de entrada, es identificar cómo uno se siente en el momento presente. Ir evaluando en cuál parte del cuerpo siento esa emoción y si puedo asociarla a alguna idea o pensamiento.

Consideración de perspectivas alternativas

Esta técnica se basa en ir imaginando nuevas interpretaciones de una misma situación. De ir abriendo otras posibilidades tanto de las emociones que surgen a partir del evento a las intenciones que interpreto en las acciones de los otros.

Permite ir cuestionando nuestra forma de funcionar de manera más automática. Por ejemplo, las personas que tuvieron un apego ansioso, tienden a sentirse muy angustiados cuando se sienten excluidos. Entonces es común que se sientan excluidos en situaciones donde no han sido intencionadamente excluidos. Como por ejemplo, hacen una reunión en el trabajo y no incluyen a una persona. La primera interpretación es “me excluyeron”, en vez de: “ ah , no era necesario convocarme”.

Esta técnica permite abrir las posibilidades de reacción y la intensidad con que surge la emoción. Otorgándole mayor flexibilidad y capacidad comprensiva.

Una forma de ponerlo en práctica es analizar un conflicto desde distintas perspectivas, imaginando distintas intenciones y motivaciones de las partes involucradas. Esta técnica también permite una puerta de entrada para una posible reconciliación con la figura de apego. Podemos ir entendiendo que su forma de ser ambivalente no correspondía a una intención dañina o con una mala voluntad, sino más bien, (lo más probable) a una incapacidad de hacerlo mejor.

Regulación emocional

La estrategia de regulación emocional ya ha comenzado una vez que vamos comprendiendo nuestro mundo interno, pero existen técnicas muy efectivas para ayudar a las personas a tomar distancia de la intensidad con que surge la emoción.

Como por ejemplo, técnicas de relajación, de mindfulness, ejercicios de relajación muscular progresiva, estrategias de distracción y de enfoque atencional (entre otros).

De acuerdo a Fonagy, P., & Bateman, A. W. (2016) estas técnicas ayudan a responder de manera más regulada sin reaccionar de manera impulsiva.

Metacomunicación

Esta técnica es la técnica por excelencia para poder sobrellevar los conflictos. Consiste en poder conversar acerca de lo sucedido. Es decir, hablar abiertamente sobre el
proceso de comunicación.

Gracias a la metacomunicación podemos ir cotejando si nuestras interpretaciones del actuar del otro son correctas. Por ejemplo, en una discusión una persona con un apego ansioso, tiende a interpretar el silencio del otro como una agresión y una forma de desmontar indiferencia y rechazo. Pero al metacomunicar con la pareja, puede ser que este silencio represente más la necesidad para elaborar lo que siente y poder responder de manera más asertiva. Es decir, requiere del silencio y del espacio para poder conectar con el otro.

Estas técnicas puestas en práctica de manera consistente y adaptadas a cada persona, pueden ayudar significativamente a mejorar la capacidad de conocerse a sí mismo y reconocer sus emociones, sin que estas invadan y desregulicen a las personas.

Conclusiones

Las personas que tienen un apego ambivalente presentan desafíos significativos para vincularse de manera más saludable en la vida adulta.

No obstante, no significa que estas personas se tendrán que vincular toda su vida desde ese lugar, cargado de ansiedad, miedo y dependencia. Gracias a una buena terapia , como lo es la terapia basada en la Mentalización las personas pueden ir cambiando su forma de vincularse, pueden ir desarrollando más autonomía y establecer relaciones más seguras.

Por último es importante destacar que este cambio no es un proceso lineal, sino más bien circular, donde con paciencia y constancia se puede ir modificando nuestra forma de experimentar las relaciones y los vínculos .

Referencias

Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E., & Wall, S. (1978). Patterns of attachment: A psychological study of the strange situation. Hillsdale, NJ: Erlbaum.

Fonagy, P., & Bateman, A. W. (2016). Mentalization-based treatment for personality disorders: A practical guide. Oxford University Press.

Allen, J. G., Fonagy, P., & Bateman, A. W. (2008). Mentalizing in clinical practice. American Psychiatric Pub.

Holmes, J. (2010). Exploring in security: Towards an attachment-informed psychoanalytic psychotherapy. Routledge.

Bateman, A., & Fonagy, P. (2012). Handbook of mentalizing in mental health practice. American Psychiatric Pub.