Índice
- ¿En qué consiste?
- Origen del conductismo
- Los principios esenciales del conductismo
- Metodología del conductismo
- Aplicaciones del conductismo
El conductismo es un marco teórico utilizado en el campo de la psicología que se centra en el estudio de la conducta humana y las acciones observables. Es un enfoque vital para analizar y explicar comportamientos, y ha influido en muchas áreas como la educación, la psicoterapia y el comportamiento animal.
¿En qué consiste?
Se trata de un enfoque científico de la psicología que analiza el comportamiento en relación con los diversos elementos que lo rodean, tales como el entorno, las circunstancias y los aspectos específicos del contexto. Los conductistas sostienen que el comportamiento puede ser condicionado, y que el aprendizaje se logra a través del estímulo y la respuesta. Este enfoque es deductivo, objetivo y empírico, permitiéndonos comprender y explicar de manera precisa el comportamiento humano.
Origen del conductismo
Enfoque de la psicología, formulado en 1913 por John B. Watson, basado en el estudio de hechos objetivos y observables en lugar de procesos cualitativos subjetivos, como sentimientos, motivos y conciencia.
Para hacer de la psicología una ciencia naturalista, Watson propuso limitarla a eventos cuantitativos, como relaciones estímulo-respuesta, efectos de condicionamiento, procesos fisiológicos y un estudio del comportamiento humano y animal, lo cual puede investigarse mejor a través de experimentos de laboratorio, que producir medidas objetivas bajo condiciones controladas.
Históricamente, los conductistas sostuvieron que la mente no era un tema adecuado para el estudio científico, ya que los eventos mentales son subjetivos y no verificables de forma independiente.
Los principios esenciales del conductismo
El conductismo se basa en una serie de principios que constituyen la base de su modelo teórico. Estas premisas son:
- Estímulo y respuesta: Los cambios en la conducta se producen en respuesta a estímulos tanto externos como internos.
- Refuerzo: Al reforzar una conducta, se incrementa la probabilidad de que dicha conducta se repita en el futuro.
- Castigo: La retroalimentación negativa o consecuencia de un comportamiento disminuyen la probabilidad de que se produzca ese comportamiento en el futuro.
- Extinción: Un comportamiento que ya no recibe refuerzo ni castigo tiende a desaparecer.
- Generalización: La respuesta a un estímulo se puede generalizar a estímulos diferentes que compartan características similares.
- Discriminación: Un organismo aprende a diferenciar entre distintos estímulos y responde en consecuencia.
Estos principios son fundamentales para comprender la conducta según la perspectiva conductista. Se aplican tanto a los seres humanos como a los animales.
Metodología del conductismo
El conductismo en la psicología se basa en la premisa de que el comportamiento es el aspecto central de estudio, enfocándose en la observación y medición minuciosa de las acciones y reacciones de los individuos frente a estímulos específicos. Este enfoque, conocido como “conductismo metodológico”, se destaca por su énfasis en el método científico como la principal herramienta para obtener conocimiento objetivo y verificable.
La metodología se lleva a cabo de diversas formas en la investigación, y entre los métodos más comunes se encuentran:
- Estudios observacionales: Estudio realizado mediante la observación de un sujeto y sus conductas.
- Estudios experimentales: Estudio que implica la manipulación de una variable independiente para probar hipótesis sobre el efecto en las variables dependientes.
- Desensibilización sistemática: Método de tratamiento que consiste en la exposición gradual o prevención de fobias para reducir los niveles de ansiedad.
Aplicaciones del conductismo
El conductismo, como marco teórico, tiene amplias aplicaciones en diversas áreas de la conducta humana. Entre ellas se incluyen:
- La educación: Muchos educadores han reconocido la importancia del conductismo para la enseñanza y lo han utilizado para dar forma al plan de estudios o modificar conductas negativas.
- Terapia: La terapia de conducta está ampliamente aceptada como uno de los tratamientos más eficaces para los trastornos mentales por la mayoría de los profesionales sanitarios.
- Comportamiento animal: Los principios del conductismo también pueden aplicarse al estudio de los comportamientos animales.
Fuentes:
National Institute of Mental Health (NIMH). (2023) https://www.nimh.nih.gov/