Mg. Lin. Macarena Rojas Loyola
Licenciada en Lingüística y Literatura, Pontificia Universidad...
Precio Programas:
Descuento de programas:
Subtotal:
Descuentos:
Subtotal - Descuentos:
Total:
Ir a pagarTu carro esta vacío
En este artículo, desarrollado junto a la docente de Adipa Mg. Lin. Macarena Rojas Loyola, descubrirás qué son las altas capacidades, cómo identificarlas y los desafíos que enfrentan en la educación.
Las altas capacidades son una condición innata que se desarrolla a lo largo de la vida y se manifiesta en diferentes áreas, como la cognitiva, intelectual y socioemocional, con una prevalencia del 10%. No se trata solo de un alto coeficiente intelectual, sino de un potencial destacado que puede expresarse en diversas áreas o disciplinas y habilidades, desde la creatividad hasta el pensamiento crítico. No obstante, su identificación y abordaje en el ámbito educativo aún presentan importantes desafíos.
Para entender mejor este tema, conversamos con la docente de Adipa, Mg. Lin. Macarena Rojas Loyola, experta en altas capacidades, quien nos explicó en profundidad que implica esta condición, como identificarla y qué estrategias pueden ayudar el desarrollo de quiénes lo presentan.
Las altas capacidades se refieren a un conjunto de características cognitivas y emocionales que presentan algunas personas con un desarrollo intelectual superior al promedio. Sin embargo, “es importante señalar que no existe una única definición sobre las altas capacidades”, señala la docente. Existen diversas perspectivas que dependen de cómo se concibe la inteligencia, así como de los sistemas de creencias de cada autor. Por ejemplo, en Estados Unidos tienen una visión de la vida humana muy distinta a la que se tiene en Europa, y esto influye también en cómo se entiende el concepto.
Lo que la mayoría de los expertos coincide es que las altas capacidades son una condición epigenética, es decir, algo con lo que la persona nace y que se va desarrollando a lo largo de la vida. Esta condición se manifiesta de manera cognitiva, intelectual y también socioemocional, lo que implica que la persona requiere apoyo y acompañamiento, dependiendo del perfil, para lograr un desarrollo pleno de su potencial.
Es crucial destacar que las altas capacidades no se diagnostican como una enfermedad; más bien, se identifican.
Las personas con altas capacidades no solo destacan por su rendimiento intelectual, sino que también se caracterizan por cualidades como:
Aunque comúnmente se asocia a estas personas con un desempeño superior al promedio en términos de inteligencia, algunos autores señalan que las altas capacidades pueden manifestarse también en áreas artísticas, deportivas e interpersonales.
No se trata necesariamente de un Cociente Intelectual (CI) excepcionalmente alto, sino de un potencial destacado en áreas específicas. Para evaluar el cociente intelectual, se utilizan pruebas psicométricas que deben ser administradas por profesionales capacitados, como psicólogos certificados.
En Chile, las pruebas psicométricas que se utilizan para identificar las altas capacidades son aplicadas exclusivamente por psicólogos certificados. Estas pruebas, como el WISC para niños y el WAIS IV para adultos, permiten obtener el cociente intelectual (CI) de la persona.
Sin embargo, para realizar una identificación adecuada de las altas capacidades, es esencial que la prueba sea administrada por un profesional con conocimiento en el área.
En el caso de los adultos, los psicólogos generalmente comienzan con una anamnesis, que es un proceso en el que se examinan los hitos del desarrollo del individuo para identificar signos de precocidad, ya que este es uno de los principales marcadores de las altas capacidades. Posterior a ello, se realizan preguntas que también permiten evaluar el aspecto socioemocional del adulto, y se aplica la prueba psicométrica.
Los adultos con altas capacidades son personas que aprenden rápidamente, tienen una gran diversidad de intereses, retienen mucha información, son creativos y poseen un pensamiento divergente. Sin embargo, también pueden experimentar dificultades para socializar en ambientes superficiales o en conversaciones banales.
Es importante destacar que en el caso de las mujeres, esta condición suele estar “enmascarada”.
Este enmascaramiento en las mujeres puede generar una serie de dificultades con la autoestima. No necesariamente se trata de baja autoestima, pero sí existen dificultades con la autoimagen. A menudo, sienten la necesidad de disimular ciertos aspectos de su personalidad o de participar en conversaciones que no les interesan, simplemente porque los demás lo están haciendo. Esto puede generar una sensación constante de sentirse “raras” o desconectadas de los demás.
En cuanto a los hombres, algunos pueden no darse cuenta de que tienen altas capacidades. Estos suelen tener un perfil creativo, desordenado, inquieto, y muchas veces, en su niñez, eran los niños que vivían fuera de la sala de clases. Este perfil no es reconocido como “inteligente” en el contexto escolar, por lo que hay adultos con altas capacidades que, al llegar a la adultez, no se sienten plenamente capaces.
“En mi experiencia, muchos adultos comienzan a sospechar que tienen altas capacidades cuando llevan a sus hijos a la academia. Al hablarles sobre las características de las altas capacidades, algunos me dicen: “Por cierto, soy yo”. Esta condición es genética, por lo que si un hijo tiene altas capacidades, es muy probable que el padre o madre también las tenga”, comenta la experta.
En los niños, lo que más destaca en cuanto a las altas capacidades es la precocidad. Esto puede manifestarse de muchas formas, como aprender a leer a los cuatro años, dejar los pañales antes de tiempo o caminar de manera temprana.
Además, se observa un interés por temas inusuales para su edad, como preocupaciones metafísicas o espirituales. Por ejemplo, un niño de cuatro años que se preocupa por los perros vagos puede estar demostrando una capacidad cognitiva precoz.
Otro indicador clave es el deseo constante de aprender, que no necesariamente se limita a libros o materias académicas. Algunos niños pueden tener un interés profundo por aprender física cuántica, mientras que otros muestran habilidades para aprender a andar en bicicleta o memorizar coreografías. Este amor por aprender se puede manifestar de diferentes maneras: desde memorizar información hasta conectar conceptos o realizar actividades con el cuerpo. Estas son señales claras de alerta que pueden indicar que un niño tiene altas capacidades.
Las personas con altas capacidades suelen sentirse diferentes por tener gustos e intereses distintos a los demás. Esto en niños puede manifestarse en su creatividad, en su gusto por relacionarse con personas mayores, en su inquietud mental y motora, y en su percepción sensorial única.
Estas diferencias no siempre se perciben como algo positivo, ya que a menudo se asocian con “intensidad”, pero en realidad, se debe a que sus cerebros son neurológicamente diferentes, conectando más elementos y procesando información de manera más eficiente.
Existen diversos perfiles dentro de las altas capacidades, y aunque hace décadas se identificaron seis tipos, es importante destacar que no son categorías rígidas. En lugar de “encajar” en un molde, estos perfiles permiten entender que hay formas diversas de ser “altamente capaz”, y cada una requiere un enfoque particular, especialmente en la educación.
Son individuos que se adaptan bien al sistema escolar y no presentan problemáticas asociadas a conducta, ya que una de sus características es adherir a la aprobación de los adultos más próximos, como padres y profesores.
Son individuos altamente creativos en cuyos rasgos se puede observar características como la rebeldía, el sarcasmo y la falta de tacto. A nivel escolar, pueden demostrar sentimientos de frustración y exclusión debido a la falta de reconocimiento de sus habilidades.
Son individuos que no demuestran sus habilidades superiores. Comúnmente ocurre en mujeres, o adolescentes, quienes priorizan las relaciones sociales y pertenencia a un grupo.
Son individuos que no se ajustan del todo al sistema educativo tradicional y corren el riesgo de abandonar el proceso escolar o universitario.
Son individuos con alta capacidad pero que enfrentan otras condiciones que dificultan su aprendizaje, como el autismo, la dislexia o incluso la depresión.
Son individuos que aprenden a trabajar de manera eficaz en el contexto escolar creando nuevos sistemas. y oportunidades para ellos mismos. Su autoconcepto es positivo, les va bien y reciben atención y apoyo por sus logros y por quienes son. Además, son independientes que no temen correr riesgos.
“Quienes tienen altas capacidades enfrentan diversos desafíos frente al sistema educativo, ya que la educación, en el caso de Chile, está pensada para un promedio que no existe”, explica.
Los estudiantes con altas capacidades no aprenden ni procesan la información de la misma manera que la mayoría, lo que provoca que se aburran y su aprendizaje se vea ralentizado. Además, su sentido de justicia los hace muy sensibles a las desigualdades, lo que puede afectar su autoestima y desarrollo.
📍Sin el apoyo adecuado de profesores, padres o profesionales, es difícil para estos estudiantes construir una autoestima saludable y seguir desarrollando sus capacidades.
El primer paso es identificar, es decir, reconocer si la persona realmente tiene altas capacidades. Esto puede incluir talentos sencillos o complejos, dependiendo de la visión del establecimiento educativo.
“Es esencial entender que estamos tratando con un ser humano que posee características cognitivas y socioemocionales específicas, que no solo implican un pensamiento más complejo, sino también una emocionalidad más profunda, ya que en el cerebro no solo se procesan ideas, sino también emociones”, destaca.
Asimismo, es crucial contar con información detallada para comprender mejor el perfil de cada individuo. Con esta información, los docentes y profesionales deben formarse y entender esta condición.
Por otro lado, el informe que emite un psicólogo puede ser clave para diseñar prácticas efectivas dentro del aula. Frente a ello, la docente señala: “Estas pueden ser transformaciones significativas si el colegio entero está comprometido, llegando a convertirse en una verdadera política de desarrollo del talento. O pueden ser intervenciones más puntuales, enfocadas en estudiantes específicos”.
Necesitamos visibilizar las altas capacidades porque las personas, niños, niñas y adultos con altas capacidades no pueden desarrollar un bienestar socioemocional si es que primero ellos mismos no se entienden, y si además, no son comprendidos ni aceptados por el entorno, finaliza.
Alta Capacidad. Hacia la atención de la alta capacidad y doble excepcionalidad en contexto escolar. (2022). https://www.2e.cl/wp-content/uploads/2022/11/Manual_Alta_Capacidad-connumeroderegistro.pdf
Licenciada en Lingüística y Literatura, Pontificia Universidad...
El curso en vivo ya se realizó, pero aún puedes inscribirte y ver las sesiones grabadas. Esto no afecta tu calificación y/o certificación. Disponible por pocos días.
Sesiones 100% en vivo, si no puedes asistir, puedes revisar posteriormente la grabación en tu aula virtual. No aplica para acreditaciones internacionales.
Sesiones 100% en vivo, si no puedes asistir, puedes revisar posteriormente la grabación en tu aula virtual. No aplica para acreditaciones internacionales.
Sesiones 100% en vivo, si no puedes asistir, puedes revisar posteriormente la grabación en tu aula virtual. No aplica para acreditaciones internacionales.
La doble excepcionalidad ocurre cuando una persona presenta simultáneamente altas capacidades intelectuales junto a una...
Leer másEn vísperas del Día Internacional de la Mujer, reflexiono sobre una ironía que suele pasar...
Leer másUn dato que da cuenta del estado actual de la problemática de la salud mental...
Leer másConfirmo que he leído la información sobre este programa, disponible en el brochure y en el sitio web. Declaro cumplir con los requisitos para cursar este diplomado y me comprometo a enviar mi certificado de título, así como a firmar la carta de compromiso solicitada
Valoraciones