Índice
- Conducta suicida en el mundo……8:37
- Prevención del suicidio……..22:50
- 3 claves para la prevención del suicidio…….32:50
Conducta suicida en el mundo
[8:37]La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha definido el suicidio como un problema de salud pública. Esto significa que no solo afecta a una persona o a su entorno cercano, sino que es un tema que nos concierne a todos. Al igual que la tuberculosis y otras enfermedades que afectan a la población en general, el suicidio ha ido en aumento a lo largo del tiempo y es motivo de preocupación para todos.
Es importante destacar que obtener datos precisos sobre el suicidio puede ser difícil debido a varias razones. En algunos casos, se deben descartar otras causas de muerte antes de determinar si fue un suicidio o un accidente. Además, en algunos países el suicidio todavía es considerado un delito, lo que dificulta su registro adecuado. Sin embargo, la OMS ha estado trabajando en la implementación de sistemas de monitoreo para obtener datos más precisos a nivel mundial.
Al observar las gráficas presentadas por la OMS, se puede apreciar cómo se distribuye la tasa de suicidio en diferentes regiones del mundo. Los colores oscuros indican tasas más altas, mientras que los colores claros indican tasas más bajas. Estos datos muestran que el suicidio sigue siendo un problema significativo en muchas partes del mundo, incluyendo África y Europa del Este. En la región de las Américas, donde nos encontramos, también existen preocupaciones debido a las tasas de suicidio, y es necesario seguir trabajando en la prevención.
Es importante destacar que existen diferencias por género en cuanto a la mortalidad por suicidio. Aunque la tasa de suicidios consumados es mayor en hombres, la tasa de intentos de suicidio es mayor en mujeres. Este dato es relevante, ya que en la India se acumula más del 35% de los suicidios de mujeres, lo cual representa una preocupación importante.
Es fundamental entender que el suicidio es un tema complejo y delicado, pero también es una urgencia en términos de preservar vidas. Es necesario destinar recursos y esfuerzos para abordar esta problemática de manera efectiva. Cada año, alrededor de 800,000 personas mueren por suicidio en el mundo, lo que equivale a una persona cada 40 segundos.
Prevención del suicidio según la OMS
[22:50] Las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud en relación a la Salud Mental se enfocan en tres ejes principales. El primero es profundizar en el valor y el compromiso de las personas, lo que implica eliminar el estigma, aprender a valorar a los demás y otorgar la misma importancia a la Salud Mental que a la salud física.
El segundo eje es reorganizar los entornos, lo cual significa que la Salud Mental debe formar parte de cómo abordamos los hogares, las escuelas, los lugares de trabajo, los servicios de atención de Salud Mental, las comunidades y el entorno en general. Reconocemos que las condiciones de vida, el trabajo y el entorno en el que vivimos tienen un impacto en nuestro bienestar emocional y mental. Por lo tanto, es crucial que todos los espacios en los que nos desenvolvemos incorporen la promoción y prevención de la Salud Mental como una filosofía de vida.
El tercer pilar consiste en reforzar la atención de Salud Mental. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la demanda siempre supera la oferta en este ámbito. Por lo tanto, esta tarea no recae únicamente en los profesionales de la Salud Mental, sino que debe ser compartida con la comunidad y las familias. Hay mucho que podemos hacer desde nuestro entorno comunitario y familiar para prevenir problemas de Salud Mental. El video nos mostraba cómo los lazos y relaciones que construimos a lo largo de la vida nos brindan un apoyo en momentos de crisis. No se trata solo de acudir a un psicólogo o psiquiatra, aunque la atención profesional sea útil, sino de trabajar en la prevención y cultivar relaciones saludables y significativas con otras personas en nuestro entorno natural.
3 claves para la prevención del suicidio
[32:50] Existen tres claves para la prevención del suicidio. En primer lugar, es fundamental hablar abiertamente sobre el suicidio y superar el estigma y el tabú que lo rodea. Al hablar de este tema, las personas que están pensando en el suicidio se sentirán menos avergonzadas y podrán plantear sus preocupaciones, lo que facilitará la prevención.Por otro lado, es importante abordar directamente la conducta suicida. Debemos romper el mito de que preguntar a alguien si está pensando en el suicidio o si desea morir le dará la idea o lo empujará a hacerlo. Esto ha sido comprobado como falso, y preguntar acerca del suicidio puede generar alivio y abrir la puerta para que la persona pueda compartir sus sentimientos y buscar ayuda. Por lo tanto, siempre se debe abordar la conducta suicida de manera directa y compasiva.
Finalmente, se enfatiza la importancia de ganar tiempo. Dado que el suicidio es un fenómeno multifactorial, ningún profesional, por más entrenado o experimentado que sea, puede resolver todas las problemáticas que están involucradas en una crisis suicida. Por ello, se trabaja día a día, buscando pequeños avances y logros. El enfoque es similar al concepto de “un día a la vez” utilizado en grupos como Alcohólicos Anónimos. Además, es fundamental contar con un equipo de apoyo o al menos alguien más involucrado, ya que abordar esta temática conlleva una carga emocional considerable. Incluso en una conversación cotidiana, todos necesitamos buscar ayuda para poder brindar apoyo de manera efectiva.
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