Mg. Carme Castro
Ingeniera en Informática, Máster en Coaching y...
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El liderazgo es un proceso social que se desarrolla en un grupo de personas, donde el líder influye y dirige a los demás hacia un objetivo en común. Actualmente, dentro de ello debemos destacar la importancia del talento dentro de las organizaciones.
Para ello, contamos con la experta en liderazgo Mg. Carmen Castro Domínguez, quién aportó ideas valiosas de los líderes y el contexto actual.
Cuando hablamos de liderazgo, nos referimos a un proceso social que tiene lugar en un grupo de personas, donde uno de sus miembros, el líder, influye y dirige a los demás hacia un objetivo común. Este proceso no se limita a la capacidad de influir y dirigir a otros, sino que también implica trabajar en equipo para lograr resultados comunes.
En este sentido, el líder tiene la responsabilidad de motivar, coordinar y guiar a los miembros del grupo para alcanzar los objetivos deseados. Es importante destacar que el liderazgo no es algo innato, sino que puede ser adquirido a través del aprendizaje y la experiencia.
Asimismo, existen diferentes estilos de liderazgo, cada uno de los cuales puede ser efectivo según el contexto y los objetivos que se quieran alcanzar.
Existen diferentes tipos y estilos de liderazgo, dentro de los cuales están:
No obstante, el liderazgo es un concepto que debe evolucionar constantemente, ya que los estilos de liderazgo que han funcionado en el pasado pueden no ser los más útiles en la actualidad. Es por eso que uno de los liderazgos más llamativos y útiles es el:
“Es necesario trabajar con personas que piensen y aporten ideas nuevas y esto es lo que promueve el liderazgo disruptivo”, destaca Mg. Carme Castro Domínguez, experta en liderazgo y gestión de talento.
Un líder es aquel que coordina y gestiona eficientemente los recursos necesarios para alcanzar ese objetivo de manera efectiva. Ser un buen líder está estrechamente relacionado con la personalidad y la forma en que uno se conoce a sí mismo. Por lo tanto, es recomendable que un buen líder aprenda a conocerse a sí mismo a través del autoconocimiento.
Ser un buen líder requiere un alto nivel de autoconocimiento, ya que liderar un proyecto, una empresa o un equipo implica tomar decisiones, a menudo en circunstancias complejas. Por lo tanto, es fundamental tener la capacidad de tomar decisiones basadas en valores sólidos y conocimiento profundo de uno mismo, lo que permitirá que tu proyecto, empresa, departamento u organización se desarrolle de manera positiva y efectiva.
Recuerda que liderar no solo implica tomar decisiones difíciles, sino también inspirar, motivar y guiar a las personas.
Para liderar un proyecto, equipo, empresa o departamento de manera efectiva, es necesario potenciar y desarrollar ciertas habilidades y características que permiten coordinar y motivar a los demás para lograr un objetivo común.
Dentro de las habilidades que requiere tener un líder está:
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Para un líder, la comunicación es una herramienta fundamental en su trabajo diario. Es a través de ella que se pueden transmitir ideas, conocimientos e inspirar a los demás. En este sentido, el estilo de comunicación también debe evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades del liderazgo actual, en el que aflorar el talento de las personas es esencial. Es por eso que se habla de la comunicación poderosa, aquella que es reflexiva, constructiva, positiva y retadora, capaz de ayudar a las personas a pensar más allá de lo que están acostumbradas y desarrollar su pensamiento crítico.
Si un líder tiene la habilidad de la comunicación poderosa, puede ayudar a su equipo a desarrollarse y crecer en un entorno de constante cambio y evolución.
Las cinco CCP son las cinco características de la comunicación. Cuando combinamos las cinco, nuestra comunicación se vuelve muy poderosa.
Cada una de las características tiene una función determinada. Por ejemplo:
Al mezclar estas características en una conversación, estamos logrando que la persona active su pensamiento y motivación para seguir creciendo y desarrollando su talento. Esta es la razón por la que llamamos a esta comunicación poderosa, ya que ayuda a la persona a sentirse a gusto con lo que está haciendo y a aflorar su talento.
El líder tiene un rol esencial en la gestión del talento en un equipo. En primer lugar, su responsabilidad se basa en atraer y retener el talento externo y a su vez, detectar y desarrollar el talento existente en su equipo. Esto implica no solo la contratación de personas con habilidades y experiencias relevantes, sino también identificar y fomentar el potencial de liderazgo dentro del equipo.
Asimismo, el líder tiene la tarea de crear un entorno laboral que promueva el desarrollo e impulso de talento. Dentro de ello, está el generar oportunidades de aprendizaje y apoyar los objetivos de carrera de los miembros del equipo.
La selección de personal está en un momento clave, ya que la forma de buscar y seleccionar talento, e incluso la forma de llevar a cabo las entrevistas para una selección, también debe evolucionar.
Durante muchos años, hemos buscado en la selección de talento personas que cumplan con un perfil específico en términos de características, conocimientos y experiencia. Sin embargo, en este momento en constante cambio, es importante no centrarse tanto en estas características específicas, ya que pueden volverse obsoletas en poco tiempo. En su lugar, debemos enfocarnos en el potencial que tiene una persona para seguir creciendo, aprendiendo y desarrollándose dentro de la actividad u organización en la que se encuentre.
Es por eso que aquellos que se dedican a la selección de personal deben liderar un cambio en la forma de buscar profesionales, la forma de llevar a cabo las entrevistas o pruebas a los posibles candidatos e incluso la forma de presentarlos a los clientes. Debemos ayudar a los clientes, líderes y directivos a ver más allá de simplemente encontrar un perfil que encaje, sino en encontrar un talento que pueda brillar y aportar valor a la organización.
Es relevante el crear culturas, no solo culturas empresariales, sino también entornos y contextos propicios para dinámicas de trabajo que fomenten la evolución personal y profesional. Es importante porque las personas cambian de intereses y de enfoque a lo largo de su trayectoria, e incluso pueden querer cambiar de actividad profesional.
Entonces, ¿cómo lo logramos para que las personas no se estanquen?. Generando dinámicas dentro de la organización que prueben ese talento, que permitan llevar a las personas un poco más allá, que les permitan pensar en cosas que no han pensado antes, por ejemplo, participando en proyectos de otras áreas. No existen fórmulas, pero si se organiza de manera natural dentro del día a día del trabajo, hace que las personas estén en constante movimiento de talento y en constante avance. Esto permite tener una visión distinta y personas más versátiles, con mayor capacidad para enfocar problemas de manera distinta y mucho mejor. La cuestión es cómo creamos las dinámicas de trabajo dentro de la organización y cómo se lideran.
Tenemos un líder que lidera con una comunicación poderosa, que hace explorar el talento y que permite que las personas participen de las decisiones o participen en cómo se organizan las cosas. Eso va a ayudar a que la gente esté motivada y en constante movimiento en su talento y en constante avance. Pero depende de nosotros y cómo lo construyamos.
Para conseguir trabajo hoy en día, es importante que los solicitantes destaquen en su currículum y carta de presentación no solo lo que han hecho en el pasado, sino también lo que son capaces de hacer en el futuro. Es esencial que se centren en su potencial y muestren ejemplos de cómo pueden aportar valor a la organización.
Además, los solicitantes deben pensar en su actitud y en lo que quieren lograr a largo plazo, enfocándose en cómo pueden contribuir al crecimiento y evolución de la empresa. Las compañías buscan personas que sean dinámicas y estén dispuestas a aprender y adaptarse a los cambios en constante evolución.
La productividad es un elemento clave para un líder, ya que su objetivo es lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible. Esto se logra al tener la capacidad de organizar las acciones y el equipo de manera eficiente.
Además, es importante que los miembros del equipo participen y sean parte del proceso para lograr la eficiencia en conjunto. Trabajar de forma cooperativa y utilizar la inteligencia colectiva aumenta la productividad y también se disfruta más el proceso.
No obstante, una de las principales dificultades para trabajar de forma colaborativa es la falta de cultura en las organizaciones. A veces puede costar abrir la mente y entender que alguien de un ámbito diferente puede aportar ideas valiosas y en conjunto lograr una idea aún mejor. Pero esta dificultad es temporal y puede ser gestionada.
Para lograr liderazgo con productividad, es necesario maximizar el potencial del talento humano y ayudar a las personas a desarrollar su máximo potencial.
En el proceso de construir una carrera profesional exitosa, lo que muchas personas buscan, existen tres pilares clave para desarrollar tu propia marca personal.
Al construir tu propia marca personal, puedes poner tu talento a disposición de las personas que se beneficiarán de él, ya sea dentro de una organización o de manera independiente. Estos tres pilares son fundamentales para construir una carrera profesional exitosa y satisfactoria.
Las organizaciones y la gestión de las mismas tienen que evolucionar, lo cual es beneficioso para las personas. Estamos en la era del talento, donde este puede brillar más que nunca. Aunque la situación es compleja porque es nueva, como toda revolución, podemos superar los desafíos si tenemos la capacidad mental de ser ágiles y estar abiertos a descubrir cosas nuevas.
La tecnología es ahora parte de nuestra vida, y ya no es un accesorio que utilizamos, sino una herramienta con la que nos relacionamos diariamente. Con la inteligencia artificial, nos pasará lo mismo. Aunque tenemos muchos desafíos por delante, podemos superarlos si somos conscientes de que somos las propias personas las que podemos tomar la iniciativa y construir nuevas cosas que nos lleven a un bienestar personal, profesional y social.
Para lograr esto, necesitamos cambiar nuestra mentalidad y desprendernos de las cosas que ya no funcionan. Debemos tener la capacidad de ser críticos y flexibles hacia nosotros mismos y hacia nuestro entorno. Si tenemos una mentalidad más abierta y adaptable, podemos trabajar de manera colaborativa y generar sinergias.
Para ello, las estructuras de las organizaciones tendrán que cambiar. Ya no podrán ser jerárquicas, sino más horizontales y transversales. Deberán ser estructuras movibles, en función de las necesidades. La empresa líquida es un buen ejemplo de esta estructura. Serán equipos autónomos y autosuficientes que podrán tomar sus propias decisiones, pero siempre con un propósito común.
Este es un momento emocionante y apasionante para las nuevas tendencias que están aquí. Es necesario reflexionar sobre ellas y ayudar e inspirar a las personas que quizás no quieren verlo. Tenemos que acompañarlas en el proceso de cambio, ya que puede ser muy complejo para algunas personas cambiar su estilo de liderazgo y de relación. Es importante aprender a confiar y a comunicarse de manera transparente. Los objetivos deben estar claros para todos, y debemos estar más unidos que nunca para entender hacia dónde vamos. De esta manera, no habrá problemas en que se tomen decisiones de forma autónoma.
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