Esta indagación busca dar a conocer los cambios experimentados en la psicoterapia y los efectos que provocó la pandemia en los especialistas de esa área.
El estudio, que aún no ha sido publicado, fue liderado por el Ph.D en psicología clínica en la UCL, y actual director académico de Adipa en Europa, Nicolás Lorenzini, en colaboración con Dana Lassri, Tobías Nolte y Alex Desatnik, psicólogo clínico, doctor en psicología en la UCL y máster en Psicología en el Anna Freud Centre.
El rol de Adipa
En esta oportunidad, Adipa jugó un papel fundamental a la hora de entregar diversidad al catastro, lo cual era uno de los objetivos principales del estudio que tenía la intención de crear una muestra amplia y multicultural.
Para esto los académicos recurrieron a nuestra academia para poder reclutar a profesionales chilenos y latinoamericanos que pudieran formar parte de los casos analizados.
Nicolás Lorenzini, con quien conversamos para conocer los avances de la investigación, señaló que para llevar a cabo el estudio realizaron una muestra de más de mil psicoterapeutas de distintos países del mundo, entre ellos, Israel, Rusia, Alemania, Inglaterra, España, Chile y otros países de la región, gracias al rol reclutador que ejecutó Adipa.
En ese sentido, el docente, declaró que esta oportunidad significó una “ventaja para las y los estudiantes de ADIPA, que participaron en este proceso también” , ya que los ayuda a estar conectados con la investigación contemporánea y estar informados de los últimos estudios de la psicología mundial.
¿Por qué es importante esta investigación?
Para Nicolás la relevancia de este estudio radica en el hecho de que todos experimentaron transformaciones debido a la pandemia.
“Aparte de académicos somos terapeutas y todos notamos que hemos tenido que hacer cambios que tienen un efecto en nuestra práctica y queremos entender cómo y si a todo el mundo le está pasando igual, esa es la hipótesis detrás de esto”.
El psicólogo, con una vasta experiencia en psicoterapia y psicoanálisis, vio la pandemia como un acelerador de ciertos procesos que antes habían pasado desapercibidos como, por ejemplo, la terapia a distancia.
En ese sentido, Lorenzini aseveró que todavía hay mucho que saber sobre las consecuencias de la pandemia en el trabajo psicoterapéutico, ya que no todos vivieron experiencias similares.
“Hay terapeutas que se sienten menos capaces de trabajar cuando se sientan frente a un computador o tienen menos acceso al lenguaje no verbal… no saben si esa persona está moviendo la rodilla o no… y dicen que han perdido esa riqueza”.
Sin embargo, en otros casos, “muchos pacientes fueron capaces de decir cosas más difíciles por zoom que en persona”, lo que es un aspecto positivo.
Por último, el académico indicó que el otro propósito de la indagación fue analizar cómo la pandemia afectó a los terapeutas. Saber si sufrieron ellos síntomas psicológicos de algún tipo y cómo fueron capaces de afrontarlo.
Esperamos que este tipo de cooperación de Adipa con académicos e instituciones mundialmente reconocidas, represente muchos beneficios para nuestra querida comunidad.
Seguiremos trabajando para mejorar la salud mental del mundo, a través de la tecnología y educación.
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