Precio Programas:
Descuento de programas:
Subtotal:
Descuentos:
Subtotal - Descuentos:
Total:
Ir a pagarTu carro esta vacío
El síndrome de abstinencia se define como el conjunto de síntomas físicos y mentales que aparecen cuando una persona reduce de manera repentina o cesa el consumo de una sustancia adictiva.
El síndrome de abstinencia se define como el conjunto de síntomas físicos y mentales que aparecen cuando una persona reduce de manera repentina o cesa el consumo de una sustancia adictiva, como opiáceos, productos de nicotina o bebidas alcohólicas. Este cuadro clínico, también denominado cuadro de abstinencia, varía en intensidad y presentación dependiendo del tipo de sustancia, la frecuencia de su uso y el período durante el cual se ha consumido.
Los síntomas de abstinencia comprenden un amplio espectro de manifestaciones que pueden ser tanto físicas como mentales.
La presentación clínica del síndrome de abstinencia depende en gran medida del tipo de sustancia que se ha consumido, la duración del uso y la cantidad utilizada, lo que determina la gravedad y el impacto de los síntomas en el paciente.
Cuando una persona experimenta la abstinencia, se produce un estado de malestar significativo que afecta tanto su bienestar físico como emocional. El individuo puede presentar un deterioro en su capacidad para realizar actividades cotidianas, lo que repercute en su funcionamiento social, laboral y personal. El síndrome de abstinencia, por tanto, no es simplemente una reacción fisiológica, sino que implica una alteración en el equilibrio neuroquímico del cerebro, manifestándose en síntomas que varían en intensidad.
El impacto de la abstinencia también se refleja en el comportamiento, ya que el paciente puede mostrar una marcada inquietud, impulsividad o cambios abruptos en el estado de ánimo. Estos son una señal de que el cuerpo está respondiendo a la ausencia de la sustancia y que se requiere una intervención clínica adecuada para mitigar el malestar.
El síndrome de abstinencia se produce como consecuencia de la adaptación neurofisiológica del organismo al consumo crónico de una sustancia adictiva. Con el uso prolongado, el sistema de recompensa del encéfalo se habitúa a la presencia de la sustancia, generando cambios en la regulación de neurotransmisores y en la actividad neuronal. Al cesar o reducir abruptamente el consumo, el organismo experimenta un desequilibrio que se traduce en los síntomas característicos de la abstinencia.
Los trastornos por uso de sustancias se definen como un patrón patológico de consumo en el que el individuo continúa utilizando una sustancia a pesar de experimentar problemas significativos en áreas como la salud, las relaciones interpersonales y el desempeño social o laboral.
Este concepto abarca las conductas asociadas comúnmente con la “adicción”, el “abuso” o la “dependencia”, términos que han demostrado ser demasiado indefinidos para un diagnóstico sistemático. En cambio, el DSM-5 utiliza la expresión “trastorno por uso de sustancias” para englobar la complejidad y la variabilidad de estos comportamientos, subrayando que el tratamiento varía según la sustancia y las circunstancias particulares.
El consumo de sustancias activa directamente el sistema de recompensa del encéfalo, produciendo una intensa sensación de placer que puede llevar al individuo a descuidar sus actividades cotidianas en busca de la sustancia. Estos efectos se manifiestan en tres áreas principales:
Se define como el desarrollo reversible de un síndrome específico de la sustancia que incluye alteraciones en la percepción, euforia, deterioro cognitivo, juicio comprometido, disminución del funcionamiento físico y social, labilidad del estado de ánimo y, en ocasiones, agresividad. Cuando se lleva al extremo, la intoxicación puede provocar sobredosis, con riesgo elevado de morbilidad y muerte.
Se refiere a la aparición de síntomas físicos y cambios de comportamiento que se desencadenan tras la disminución o cese del consumo. Para que se considere un síndrome de abstinencia significativo, estos síntomas deben causar un malestar considerable o poner en peligro el funcionamiento social u ocupacional.
Son cambios mentales que se asemejan a trastornos psiquiátricos independientes y se desarrollan en relación con el consumo o la reducción de la sustancia. Estos deben aparecer dentro de un mes tras la intoxicación o abstinencia, causar deterioro funcional y no haber estado presentes antes del consumo.
El diagnóstico se establece mediante la identificación de 11 criterios, agrupados en 4 categorías fundamentales:
Trastornos del control sobre el uso |
|
Deterioro social |
|
Uso riesgoso |
|
Síntomas farmacológicos |
|
La gravedad del trastorno se clasifica en función del número de criterios cumplidos durante un período de 12 meses:
El tratamiento de los trastornos por uso de sustancias es complejo y se adapta a las particularidades de la sustancia implicada y a las circunstancias individuales del paciente. Algunas de las estrategias de intervención incluyen:
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.).https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
Fernández-Carrión, F., Gaboli, M., González-Celador, R., de Quero-Masía, P. G., Fernández-de Miguel, S., Murga-Herrera, V. & Payo-Pérez, R. (2013). Síndrome de abstinencia en Cuidados Intensivos Pediátricos. Incidencia y factores de riesgo. Medicina intensiva, 37(2), 67-74.
National Cancer Institute. (n.d.). Abstinence. Recuperado el 7 de marzo de 2025, de https://www.cancer.gov/
En Adipa recopilamos una serie de definiciones que pueden servirte para tus jornadas de estudio, clases, ¡lo que quieras! Estos conceptos están definidos según fuentes bibliográficas actualizadas y más utilizadas por los profesionales del área de la salud.
Confirmo que he leído la información sobre este programa, disponible en el brochure y en el sitio web. Declaro cumplir con los requisitos para cursar este diplomado y me comprometo a enviar mi certificado de título, así como a firmar la carta de compromiso solicitada