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En la noticia publicada por El Mostrador el 4 de diciembre de 2025 se abordó el incremento del estrés y la ansiedad durante diciembre, un mes marcado por múltiples exigencias, balances y compromisos que suelen agotar emocionalmente a gran parte de la población.
En la noticia publicada por El Mostrador el 4 de diciembre de 2025 se abordó el incremento del estrés y la ansiedad durante diciembre, un mes marcado por múltiples exigencias, balances y compromisos que suelen agotar emocionalmente a gran parte de la población. En este contexto, la psicóloga clínica y docente de Adipa, Verónica Aliaga, entregó un análisis detallado sobre las causas de este fenómeno y compartió recomendaciones para enfrentar el cierre de año con mayor bienestar.
Según explicó la especialista, la carga emocional que se experimenta en diciembre se relaciona con la acumulación de experiencias y pendientes que se arrastran desde los meses anteriores. Aliaga señaló que “el fin de año no es solo diciembre: es el peso acumulado de todo lo que vivimos durante los meses anteriores”, destacando cómo este periodo intensifica la autoexigencia, la irritabilidad y la sensación de agotamiento.
La profesional de Adipa enfatizó que las festividades pueden remecer emociones profundas, especialmente en personas que enfrentan duelos, distancias familiares o cambios significativos. “Las fiestas funcionan como un espejo: muestran lo que cambió, quién ya no está o lo que aún duele”, expresó, subrayando que el contraste entre el estado emocional personal y las expectativas sociales puede generar incomodidad o culpa.
Aliaga también abordó el impacto de las dinámicas familiares y de la comparación social, intensificada por las redes digitales. Además, advirtió que las celebraciones laborales, cada vez más frecuentes en diciembre, pueden generar presión adicional al mezclar ámbitos personales y profesionales. En este sentido, recomendó bajar las expectativas, establecer límites y priorizar espacios de descanso.
La psicóloga hizo hincapié en la importancia de identificar señales de alarma que podrían requerir apoyo profesional, tales como irritabilidad persistente, desmotivación, alteraciones del sueño y sensación constante de insuficiencia. Buscar ayuda, afirmó, es un acto de autocuidado.
Desde Adipa, las sugerencias para un cierre de año más saludable incluyen realizar pausas reales, revisar expectativas, mover pendientes cuando sea posible y retomar hábitos esenciales como dormir adecuadamente, hidratarse y moverse. “Cuidarse a esta altura del año no es un lujo: es una necesidad”, concluyó Aliaga.

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