El ajedrez es un deporte que exige no solo concentración y estrategia, sino también un equilibrio emocional sólido. Por eso, conversamos con Álvaro Verdugo Castillo, abogado y padre del joven ajedrecista , quien nos contó cómo su familia trabaja para fortalecer su bienestar mental y psicológico, apoyándolo en cada etapa de su desarrollo.
¿De qué manera fomentas el equilibrio entre el ajedrez y las responsabilidades escolares, familiares, sociales de Álvaro?
Como familia, fomentamos el equilibrio entre todas las disciplinas que Álvaro debe realizar. Él es un niño muy integral y responsable, manteniendo buenas notas en el colegio y participando también en el fútbol. Ha sido de gran ayuda su madre y sus tres hermanas mayores, quienes constantemente lo motivan y apoyan. En nuestra familia, los estudios siempre son la prioridad; primero vienen sus responsabilidades académicas, y luego las demás actividades. Damos mucha importancia a la unidad familiar, y solemos hacer todo juntos, conversamos mucho y nos apoyamos mutuamente.
¿Cómo manejan los momentos de presión o frustración que pueda enfrentar Álvaro en el ajedrez?
El ajedrez, al ser un deporte competitivo, puede generar frustración, especialmente en los niños más jóvenes. Nuestra misión es prepararlo antes de cada torneo, con la mentalidad de que lo más importante es dar lo mejor de sí mismo sin importar el resultado. Le explicamos que, en este deporte, como en todos, no existen jugadores invencibles. Todos pueden perder, y siempre es una experiencia valiosa, sin importar el resultado final.
Personalmente, siempre acompaño a Álvaro en los torneos, ya que el apoyo emocional y la contención durante los eventos son fundamentales. También es crucial hablar de cómo manejar las emociones después de cada partida.
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¿Qué enseñanzas crees que entrega el ajedrez?
El ajedrez le ha enseñado mucho, más allá de la competencia. En primer lugar, le ha dado orden y disciplina, ya que este deporte requiere una organización constante. También le ha enseñado a pensar estratégicamente, a calcular y a afrontar situaciones complicadas. Estos aprendizajes se reflejan en su vida diaria, en sus estudios y en su comportamiento general. Álvaro mismo ha notado cómo el ajedrez le ha dado una mayor responsabilidad y enfoque en todo lo que hace.
¿En qué momentos nota que su apoyo es más importante para su hijo respecto al ajedrez?
Creo que mi apoyo es importante en todos los momentos, pero especialmente en los torneos y en los entrenamientos. Las charlas previas a los torneos son claves, así como acompañarlo personalmente en cada evento.
Viajo con él a campeonatos en Santiago, y también a torneos internacionales, como en Córdoba, Argentina. Lo más importante es que se sienta acompañado y confiado, sabiendo que siempre hay alguien que lo apoya incondicionalmente, sin importar el resultado. Además, cuando llega el verano y puede perder motivación para entrenar, insisto en que debemos seguir practicando. Aunque no es una presión, le exijo cumplir con lo que se compromete.
Para finalizar, ¿qué tan importante crees que es el apoyo familiar en estos casos?
El apoyo familiar es indispensable tanto en el ámbito logístico como emocional. Siempre he viajado con Álvaro a sus torneos, ya sea dentro de Chile o en el extranjero, y ese respaldo es clave para su desarrollo. El ajedrez es un deporte que puede generar frustración, pero con el apoyo adecuado, las dificultades se enfrentan de manera más llevadera.
📌En Adipa, estamos felices de patrocinar a jóvenes como Álvaro, apoyando su crecimiento y desarrollo en el ajedrez. Nuestro compromiso sigue siendo respaldar el talento y esfuerzo de aquellos que se dedican con pasión a sus proyectos y disciplinas.
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