Descripción del Programa
Este diplomado ofrece una formación integral que articula el marco normativo chileno, las competencias técnicas para facilitar acuerdos y las herramientas necesarias para manejar conflictos familiares en escenarios de alta sensibilidad. Al integrar las perspectivas judiciales, éticas y competencias blandas, el programa permite a los profesionales intervenir de manera efectiva, promoviendo resoluciones que no solo cumplen con los requerimientos legales, sino que también favorecen la cohesión familiar y el bienestar de sus integrantes.
Este programa contará con un máximo de 27 participantes por periodo, para garantizar la experiencia formativa de alta calidad, la atención personalizada en el módulo sincrónico y el acompañamiento cercano por parte de los docentes, lo que contribuirá a un aprendizaje significativo y enriquecedor en el participante.
La metodología híbrida del Diplomado en Mediación Familiar está diseñada para ofrecer una formación completa y flexible, combinando el aprendizaje teórico con experiencias prácticas que aseguran el desarrollo de competencias integrales en los participantes. Este enfoque permite a los estudiantes abordar tanto los fundamentos conceptuales como la aplicación práctica, adaptándose a sus necesidades y tiempos.
El componente teórico del programa se desarrolla a través de 180 horas de clases asincrónicas distribuidas en cápsulas educativas y actividades de lecturas complementarias. Estas actividades están cuidadosamente diseñadas para proporcionar una base sólida en los aspectos legales, psicológicos y éticos de la mediación, permitiendo a los participantes avanzar a su propio ritmo mientras adquieren conocimientos claves.
A su vez, el diplomado incorpora 40 horas prácticas en vivo, lideradas por una docente experta en mediación familiar. Estas sesiones prácticas están enfocadas en el desarrollo de habilidades esenciales para el ejercicio profesional, incluyendo técnicas de comunicación efectiva, manejo de conflictos y la aplicación de estrategias de mediación en escenarios simulados con casos efectivos. Este componente práctico asegura que los participantes no solo comprendan los fundamentos teóricos, sino que también estén preparados para enfrentarse a situaciones complejas en su ejercicio profesional. Resulta importante destacar que, debido al componente práctico de las clases en vivo, estas no pueden ser grabadas para su posterior visualización, ya que buscan la participación activa y significativa de los participantes en esta instancia de formación.
Gracias a esta combinación de modalidades, los estudiantes no solo podrán capacitarse y adquirir las competencias necesarias, sino que también estarán en condiciones de certificarse como mediadores familiares, asegurando un nivel de preparación acorde a las demandas actuales del ámbito judicial y social.
La dirección del programa está a cargo de Mg. TS. Carol Bettiz, quien cuenta con más de 12 años de experiencia en mediación, acreditada en los registros de mediación familiar, salud, comercial y penal. Su formación incluye un grado de magíster, dos diplomados especializados en mediación y una amplia gama de capacitaciones relacionadas con conflictos familiares y mediación. Esta trayectoria le ha permitido liderar más de 300 casos de mediación familiar, supervisar más de 30 prácticas profesionales y asesorar a más de 50 mediadores en la actualización y perfeccionamiento de sus competencias.
En su rol como mediadora familiar acreditada por el Ministerio de Justicia, la directora del programa podrá supervisar y validar el componente práctico que los participantes desarrollen en ADIPA, asegurando que su formación cumpla con los estándares requeridos para el ejercicio profesional ético y competente en el ámbito de la mediación.
Importante:
El Diplomado en Mediación Familiar certifica a los participantes como mediadores al término del programa, acreditando las competencias necesarias para el ejercicio de este rol. Sin embargo, es responsabilidad de cada participante gestionar de manera personal el trámite para el ingreso al registro oficial como mediador familiar ante el organismo correspondiente, según lo establecido en la normativa vigente.
Resulta importante destacar que, debido al componente práctico de las clases en vivo, estas no pueden ser grabadas para su posterior visualización, ya que buscan la participación activa y significativa de los participantes en esta instancia de formación.
Valoraciones