La paranoia es un estado mental caracterizado por desconfianza extrema y delirios persecutorios.
La paranoia es un diagnóstico poco común en el que una persona, partiendo de una premisa errónea, razona de manera correcta y desarrolla un conjunto persistente, bien sistematizado y lógicamente construido de delirios persecutorios. Estos últimos suelen manifestarse en creencias firmes de que están siendo perseguidos o que otros desean hacerles daño, como pensar que alguien conspira contra ellos, que están siendo envenenados o difamados
En el DSM-5, la paranoia se aborda principalmente en el contexto de los trastornos psicóticos, donde los individuos pueden experimentar delirios de persecución, especialmente prominentes en trastornos como la esquizofrenia y el trastorno delirante.
👀¿Quieres aprender más sobre este tema? Lee nuestra noticia titulada: Trastornos de la personalidad: lo que necesitas para un trato humanizado
El Trastorno Paranoide de la Personalidad (TPP) se caracteriza por una desconfianza profunda y generalizada hacia los demás, que lleva a las personas afectadas a interpretar las intenciones de otros como maliciosas, incluso sin evidencia que lo respalde. Esta constante sospecha impacta negativamente sus relaciones personales y profesionales, ya que se mantienen en alerta ante posibles traiciones o amenazas.
La prevalencia del TPP se estima en un 3,2% de la población, aunque en algunos estudios puede alcanzar hasta un 4,4%, siendo más común en hombres. Por otro lado, hay indicios de que este trastorno puede tener un componente genético, dado su mayor prevalencia en ciertas familias. Además, se ha sugerido una relación entre el TPP y experiencias de abuso emocional o físico y la victimización durante la infancia.
Este trastorno pocas veces se presenta de manera aislada; es común que coexista con otras afecciones, incluyendo:
Entre los signos y síntomas del TPP se encuentran:
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica de los patrones de comportamiento del paciente. Es importante que estos patrones sean crónicos y se manifiesten en una variedad de contextos.
Es fundamental descartar otros trastornos mentales que también pueden manifestar síntomas de paranoia, como la esquizofrenia o el trastorno delirante. En esta línea, el TPP se distingue del trastorno delirante de tipo persecutorio, la esquizofrenia y los trastornos depresivos o bipolares con características psicóticas, ya que en estos últimos los episodios de síntomas psicóticos, como delirios y alucinaciones, son más prominentes y frecuentes.
El tratamiento para el TPP puede ser complejo debido a la naturaleza desconfiada del paciente, lo que dificulta establecer una buena relación terapéutica. El alto nivel de sospecha y desconfianza característico de estos pacientes complica la formación de una alianza terapéutica efectiva. No obstante, expresar reconocimiento de la validez de sus preocupaciones puede facilitar la construcción de esta alianza.
La Terapia Cognitivo-Conductual sigue siendo la principal forma de tratamiento, aunque los pacientes con TPP pocas veces buscan ayuda por su cuenta y pueden abandonar el tratamiento prematuramente. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos, como los antipsicóticos atípicos (de segunda generación), para reducir la ansiedad. Sin embargo, hasta la fecha, ningún estudio controlado con placebo ha establecido la eficacia de estos medicamentos en el tratamiento.
Fuentes: Manual DSM-5 y APA Dictionary of Psychology.
En Adipa recopilamos una serie de definiciones que pueden servirte para tus jornadas de estudio, clases, ¡lo que quieras! Estos conceptos están definidos según fuentes bibliográficas actualizadas y más utilizadas por los profesionales del área de la salud.
