La ansiedad se define como una emoción caracterizada por la aprensión y manifestación de síntomas somáticos de tensión, tales como miedo, temor e inquietud, en los cuales un individuo anticipa la presencia inminente de un peligro, una catástrofe o una desgracia. El cuerpo a menudo se moviliza para hacer frente a la amenaza percibida: los músculos se tensan, la respiración se acelera y el corazón late rápidamente. Aunque esta respuesta puede ser considerada normal en situaciones límite o de estrés, cuando es excesiva y prolongada, puede evolucionar hacia un trastorno de ansiedad.
¿Cuál es la diferencia de la ansiedad y el miedo?
Se distingue entre ansiedad y miedo en función de su duración y orientación temporal. La ansiedad se caracteriza por ser una respuesta prolongada y orientada al futuro, generalmente enfocada en una amenaza difusa, mientras que el miedo se presenta como una reacción breve y orientada al presente ante una amenaza específica y claramente identificable.
Trastornos de ansiedad
La ansiedad se manifiesta de diversas formas, dando lugar a trastornos como:
- Trastorno de ansiedad generalizada: Su principal característica es que hay muchos estímulos que desencadenan este proceso ansioso, es decir, es una ansiedad ante la vida en general. Sus síntomas pueden incluir palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad, temblores o miedo a morir.
- Trastorno de pánico: Caracterizado por ataques repentinos y frecuentes de miedo intenso, a menudo sin una causa aparente.
- Fobia social: Se caracteriza por un temor persistente e intenso o ansiedad en situaciones sociales en las que la persona se siente observada y juzgada por otros, y teme hacer algo que pueda resultar humillante o embarazoso.
- Trastorno de ansiedad por separación: Se caracteriza por un miedo excesivo y persistente a separarse de las personas con las que siente apego, como los padres o los cuidadores. Los síntomas pueden incluir rechazo a dormir solo, pesadillas repetidas con un tema de separación, angustia excesiva cuando se presenta o se anticipa la separación del hogar o de la familia, preocupación excesiva sobre la seguridad de un miembro de la familia, preocupación excesiva sobre perderse de la familia, rechazo a ir a la escuela, temor y renuencia a estar solo, entre otros.
Los trastornos de ansiedad pueden interferir en las actividades cotidianas y, en algunos casos, requieren tratamiento con psicoterapia y, ocasionalmente, medicación como antidepresivos y benzodiacepinas.
La ansiedad puede convertirse en un trastorno que se puede tratar eficazmente. Para ello, se recomienda asistir a un médico o profesional de la salud mental.
