El trastorno ciclotímico es una condición crónica de fluctuaciones del estado de ánimo entre hipomanía y depresión leve que no llega a cumplir los criterios para un trastorno mayor.
El trastorno ciclotímico es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por fluctuaciones crónicas entre síntomas de hipomanía y depresión que no alcanzan la severidad de un episodio de hipomanía completa o depresión mayor.
Se considera un precursor del trastorno bipolar II en algunos casos, aunque en otros se presenta como una alteración del estado de ánimo que nunca se convierte en un trastorno mayor.
Por otro lado, es un fenómeno de curso prolongado, ya que los síntomas deben estar presentes durante al menos dos años para ser diagnosticado.
El diagnóstico de trastorno ciclotímico se basa en la presencia de síntomas que no cumplen con los criterios diagnósticos de otros trastornos del estado de ánimo. Es fundamental evaluar la duración y el impacto de los síntomas en la vida cotidiana, así como descartar cualquier otra condición médica o psiquiátrica que pueda explicar las fluctuaciones del estado de ánimo.
El tratamiento del trastorno ciclotímico es principalmente de sostén, centrado en ayudar al paciente a manejar los cambios en su estado de ánimo.
Los estabilizadores del estado de ánimo —como el litio y algunos anticonvulsivos como el valproato, carbamazepina y lamotrigina— pueden ser útiles en algunos casos para reducir la intensidad de los síntomas. Sin embargo, el uso de antidepresivos debe evitarse a menos que los síntomas depresivos sean severos y prolongados, ya que estos pueden desencadenar ciclos rápidos o empeorar la hipomanía.
Fuente: Manual DSM-5.
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