Mg. Ps. Herbert Eduardo Grenett

El consumo problemático de sustancias en la adolescencia representa un desafío creciente en los contextos clínicos, familiares y educativos, debido a su estrecha relación con la desregulación emocional, las dificultades de socialización y el aumento de conductas de riesgo. Frente a este escenario, la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) se ha consolidado como una de las intervenciones más eficaces, al ofrecer herramientas estructuradas y basadas en la evidencia para comprender, evaluar y tratar las adicciones en esta etapa vital. Este programa propone un recorrido integral que inicia con la evaluación diagnóstica y la conceptualización clínica de casos, continúa con el análisis de los principales modelos teóricos explicativos de las adicciones y avanza hacia la aplicación práctica de estrategias y técnicas cognitivas y conductuales específicas. Finalmente, se enfatiza en la prevención de recaídas, integrando la autoeficacia, la identificación de situaciones de alto riesgo y el entrenamiento en habilidades de afrontamiento. El objetivo es entregar a los participantes un marco sólido y aplicable para la intervención con adolescentes, promoviendo procesos de cambio sostenibles y favoreciendo su bienestar biopsicosocial.

Descripción del programa: En la última década, la comprensión y el tratamiento de los trastornos emocionales han avanzado significativamente, destacando la necesidad de enfoques terapéuticos transdiagnósticos que permitan abordar un amplio espectro de problemáticas desde una perspectiva integrada. En este contexto, el Protocolo Unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales (PU) surge como una intervención basada en la evidencia, diseñada para abordar de manera eficaz aquellos trastornos que comparten características comunes, como la ansiedad, la depresión y otros trastornos relacionados con la regulación emocional. El PU se fundamenta en los principios de la terapia cognitivo-conductual y propone un conjunto de estrategias aplicables a distintas condiciones clínicas, optimizando los procesos terapéuticos y favoreciendo una mayor generalización de los aprendizajes. Su implementación ha demostrado ser efectiva en diversos contextos clínicos, contribuyendo a la flexibilización emocional y al afrontamiento adaptativo de experiencias difíciles. Este curso ofrece una formación integral sobre el PU, abordando sus fundamentos teóricos, la evidencia empírica que lo respalda y su aplicación práctica en distintos escenarios terapéuticos. A través de este espacio de aprendizaje, los profesionales podrán adquirir herramientas clave para intervenir de manera eficiente en el tratamiento de los trastornos emocionales, optimizando la eficacia de sus intervenciones y promoviendo el bienestar de sus consultantes.

Descripción del programa: El presente curso constituye una instancia de profundización en la conceptualización, evaluación y tratamiento del trastorno depresivo mayor. En el tiempo actual, cada vez ha ido surgiendo la necesidad de intervenciones terapéuticas breves, sencillas y prácticas, dirigidas a tratar la depresión mayor y las comorbilidades asociadas, y que se puedan integrar a la práctica clínica en el mundo real. En particular, Activación Conductual es una intervención terapéutica para la depresión, que en los últimos años ha generado creciente interés a partir de nuevas investigaciones que demuestran que ella, resulta tan eficaz a corto y largo plazo como otros tipos de terapias que son más difíciles de implementar, y de un coste económico mucho mayor. Mientras que las terapias cognitivo-conductuales de segunda generación, se centran principalmente en modificar los sesgos y creencias limitantes que ocurren en el procesamiento de la información, la terapia de Activación Conductual se basa en la premisa de que, sin importar cómo se genere la depresión, una de sus características principales es la inacción, que a su vez lleva a que el estado de ánimo empeore, por lo cual el tratamiento se dirige a “activar” a la persona, es decir, utilizar principios del aprendizaje para que paulatinamente el paciente deprimido realice actividades que le resulten placenteras y con sentido, y que le brinden una sensación de dominio. De esa manera se rompe el circuito de “tristeza-inacción-tristeza”. El curso se centra en el modelo BATD (Brief Activation Treatment for Depression) desarrollado por Lejuez y Hopko (2001; 2011). Se trata de un protocolo breve y focalizado, que abarca 10 sesiones y se focaliza en 5 procesos que serán expuestos durante el curso. BATD pone énfasis en los valores personales y en el cambio de las conductas vinculadas con la depresión, pudiéndose adaptar a las diferencias culturales e idiosincráticas de cada paciente. El abordaje es fácil de aprender y está diseñado para ser una intervención de bajo costo y flexible. Esto permite que sea integrado rápidamente en la práctica clínica, incluso si el terapeuta trabaja con otros modelos psicoterapéuticos.

Descripción del programa: El tratamiento cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser altamente eficaz en la intervención de pacientes con riesgo suicida, enfocándose en modificar los pensamientos, emociones y comportamientos que agravan este riesgo. En primer lugar, la TCC se basa en una evaluación continua y exhaustiva del riesgo suicida, lo que permite identificar y monitorear los factores desencadenantes y ajustar el tratamiento según la evolución del paciente. Un pilar fundamental de la TCC es la modificación de los pensamientos disfuncionales que contribuyen a la desesperanza y al deseo de autolesión. Mediante la reestructuración cognitiva, se trabaja en reemplazar creencias irracionales o negativas con pensamientos más realistas y adaptativos, lo que disminuye la desesperanza y promueve un mayor optimismo.

Descripción del programa: En términos generales, las Terapias Cognitivo-Conductuales han sido las más estudiadas y utilizadas en el tratamiento de los trastornos adictivos, las que más apoyo empírico han recibido y las que se han clasificado según su eficacia, con Nivel de evidencia 1 (Becoña Iglesias y Cortés Tomás, 2010). En el caso de las terapias contextuales de tercera generación, cada día asoma más evidencia respecto a los cambios que están produciendo sus intervenciones en el ámbito clínico de las adicciones. En relación a la terapia conductual dialéctica (DBT), existe clara y suficiente evidencia que se trata de una terapia efectiva para tratar los trastornos por uso de sustancias y alcohol (Linehan y cols. 1999; Linehan y Dimeff, 2002; Verheul y cols. 2003). Respecto a la regulación emocional inefectiva, esta se relaciona con el desarrollo y el mantenimiento de un estimado del 75% de las categorías diagnósticas del DSM IV, incluyendo los trastornos por consumo de sustancias (Kring y Werner, 2004). Por ende, elaborar tratamientos que la intervengan, contribuye al avance de la ciencia psicológico-clínica basada en evidencias, y al alivio del sufrimiento de personas con problemas emocionales o afectivos crónicos con comorbilidad (Hayes y Spencer, 2005; Riskind, 2008). La presente capacitación aborda el modelo de intervención de la terapia conductual dialéctica (DBT), y además, el modelo de prevención de recaídas basadas en mindfulness (MBRP), ambos orientados a la resolución de dificultades de regulación emocional en personas con problemas de adicciones. En consecuencia, advirtiendo el actual escenario de las drogodependencias y la salud de los usuarios en Chile y AL, y tomando en cuenta la evidencia bien documentada que poseen la terapia cognitiva conductual estándar y las terapias de tercera generación, se torna urgente la adquisición de nuevos conocimientos clínicos y poder optimizar la formación de habilidades terapéuticas de los profesionales y terapeutas que trabajan en este ámbito, sacando provecho máximo de sus beneficios, y adaptándolas a las necesidades de los usuarios, terapeutas y equipos tratantes.

El Diplomado en Terapia Cognitivo Conductual (TCC) para adultos está diseñado para fortalecer las competencias de los profesionales en el ámbito de la salud mental, con un enfoque particular en la población adulta. Este programa proporcionará habilidades prácticas y conocimientos teóricos actualizados para el tratamiento de los trastornos más comunes en adultos. Los participantes desarrollarán competencias clínicas avanzadas y una comprensión profunda de las técnicas especializadas de la TCC. A través de un enfoque basado en la evidencia, el diplomado se centrará en la aplicación práctica de estrategias y herramientas cognitivo-conductuales, respaldadas por la investigación más reciente y las mejores prácticas en el campo. El diplomado también se enfocará en la adaptación de estas técnicas a las necesidades específicas de los adultos, considerando los desafíos y características únicas de esta etapa del desarrollo humano. Al finalizar el programa, los profesionales estarán equipados con las herramientas necesarias para aplicar la TCC en adultos de manera efectiva, mejorando así su práctica clínica y contribuyendo al bienestar de sus pacientes.

Descripción del Programa El Diplomado en Terapia Cognitiva-Conductual (TCC) con Adolescentes está diseñado para fortalecer significativamente las competencias de los profesionales en el ámbito de la salud mental, especialmente aquellos que trabajan con población adolescente. La TCC, reconocida como una de las terapias más recomendadas por psiquiatras, ofrece un marco robusto y eficaz para abordar una amplia gama de trastornos psicológicos, fundamentándose siempre en la evidencia científica que respalda su aplicación. Este programa proporciona a los participantes habilidades prácticas y actualizadas basadas en investigaciones recientes para el tratamiento de los problemas más comunes durante la adolescencia. La formación se enfoca en técnicas especializadas que no solo mejoran la eficacia terapéutica, sino que también amplían las competencias clínicas de sus egresados, permitiéndoles enfrentar los desafíos específicos que plantea esta etapa del desarrollo humano. Además, el diplomado ofrece una actualización integral en las teorías y prácticas de la TCC, alineándose con las tendencias contemporáneas en psicoterapia. La estructura modular asegura que los participantes adquieran tanto conocimientos generales como competencias específicas para la evaluación y el tratamiento de una amplia variedad de trastornos psicológicos en adolescentes, garantizando una intervención efectiva y adaptada a las necesidades particulares de esta población.