En la noticia publicada por Diario Usach el 5 de noviembre de 2025, se abordó el preocupante panorama de salud mental que atraviesan las y los docentes en Chile, a partir de los resultados del Índice Nacional de Bienestar Docente. El estudio reveló que más del 56% de los profesores experimenta malestar emocional y agotamiento psicológico, mientras que un 30% presenta síntomas severos asociados al estrés crónico, ansiedad o depresión.
La sobrecarga laboral impacta en la salud mental docente
En este contexto, Priscilla Rojas, profesora de Educación Diferencial y psicóloga de ADIPA, advirtió que “la salud mental de los docentes se encuentra muy afectada por la sobrecarga laboral, la falta de apoyo de los superiores y un clima laboral negativo”. Según la especialista, el aumento de licencias médicas vinculadas al estrés evidencia que el sistema educativo no está ofreciendo las condiciones necesarias para sostener el trabajo docente de manera saludable.
Rojas enfatizó que la intensificación del trabajo, sumada a la escasez de espacios de autocuidado, ha llevado a muchos profesionales a un punto de alta vulnerabilidad emocional, cognitiva y física. Asimismo, el estudio revela que ocho de cada diez docentes perciben un incremento en su carga laboral y siete de cada diez no cuentan con el apoyo institucional necesario para cuidar su bienestar.
El fenómeno, que se agudizó tras la pandemia, también se relaciona con situaciones de violencia escolar: un 39% de los profesores ha sufrido agresiones por parte de estudiantes al menos una vez durante el año. Este escenario, según ADIPA, no solo afecta la estabilidad emocional del profesorado, sino que impacta directamente en el clima educativo y en la calidad de los aprendizajes.
Promover una cultura de bienestar docente
Desde ADIPA, Rojas destacó la urgencia de que las instituciones educativas asuman un compromiso activo y permanente con el bienestar docente. “No basta con reaccionar ante las crisis. Se necesita una gestión del bienestar que forme parte de la cultura escolar”, señaló.
Entre las medidas más relevantes, la especialista subrayó la necesidad de gestionar adecuadamente las cargas laborales, mejorar los procesos administrativos y crear espacios de acompañamiento emocional dentro de las comunidades escolares. Además, enfatizó que el liderazgo directivo cumple un rol clave en la construcción de ambientes laborales sanos y motivadores.
Finalmente, Rojas recordó que el autocuidado debe incorporarse como práctica cotidiana y no como un lujo: “No se puede enseñar desde el agotamiento. Necesitamos un sistema que cuide a quienes cuidan y educan”, afirmó, destacando la importancia de formar a los docentes en competencias socioemocionales y estrategias de resiliencia.
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