Ante el contexto actual, donde en Internet y redes sociales hay infinita información acerca de afecciones como es la esquizofrenia, debemos preguntarnos, ¿todo lo que circula está correcto?.
Reflexionar y dar visibilidad a la realidad de cada paciente con esquizofrenia es fundamental para terminar con la desinformación que hay entorno a la temática. Para ello, conversamos con los docentes de ADIPA y expertos en el área, Ps. Mg(c) Rodolfo Santiago y PhD. Prof. Ps. Emilia Vilata.
Esquizofrenia en el mundo
La esquizofrenia (EQZ) es una afección que afecta al 1% de la población mundial. Tal como menciona la especialista Gricel Orellana y colaboradores (2017), está aflicción podría tener repercusiones significativas en la funcionalidad, calidad de vida y bienestar subjetivo de los individuos.
Sintomatología
Dentro de las sintomatologías que podrían presentar estos (as) personas, se encuentran síntomas positivos, en los que se manifiestan alucinaciones, delirios, síntomas catatónicos y discurso desorganizado; negativos, como puede ser aplanamiento afectivo, anhedonia, abulia, alogia; afectivos, como padecer de un estado depresivo, y disfunciones cognitivas, como la alteración tanto de la atención, funciones ejecutivas y memoria (Orellana et al., 2017).
“Varios síntomas psicóticos (suspicacia, delirios paranoicos, desintegración mental y agitación, síntomas negativos, depresión, alucinaciones, entre otros) y el abuso de sustancias se asocian con un mayor riesgo de suicidio en estos pacientes” (Ventriglio et al. 2016).
Además, los problemas cognitivos que presentan las personas con esquizofrenia suelen repercutir o influir en la dimensión psicosocial de los pacientes, esto se puede visualizar, por ejemplo, en la dificultad que tienen para completar sus estudios o mantener una estabilidad laboral.
Asimismo, estas personas, tal como lo ilustra la literatura basada en evidencia, sufren de constante exclusión social, lo que predispone a que estén sujetos a altos niveles de estigma. Y como bien se sabe, el estigma no facilita el recovery de la persona, más bien obtura, aún más, su posible recuperación.
Índices de mortalidad
La expectativa de vida sobre estos pacientes no es elevada, pues los altos índices de mortalidad no solo se deben a a comorbilidades con enfermedades médicas, sino también a una dimensión afectiva relacionadas con la suicidalidad.
El suicido es una causa común de muerte en estos pacientes (Bai et al., 2021), algunas investigaciones hablan de que un 10% de los pacientes fallecen a razón del suicidio, lo que es alarmante. Sobre todo la ideación y planificación suicida es muy elevada en pacientes hospitalizados. Este tipo de sintomatología puede estar asociada a otros cuadros como la depresión (Bai et al., 2021).
Factores de riesgo en pacientes con esquizofrenia
Además de la depresión, las personas con esquizofrenia suelen presentar grandes gastos económicos, estigmatización y discriminación, siendo estos factores de riesgo significativos para una potencial suicidalidad (Bai et al., 2021). Por lo tanto, es primordial intervenir socio-bio- psicológicamente para abordar la sintomatología depresiva y otros síntomas en estos pacientes, y así facilitarles una mejor calidad de vida.
“Es imprescindible que tanto los profesionales de la salud como familiares, y personas en general, se psicoeduquen en estas temáticas, pues aquello facilitará una comprensión más plena sobre estas aflicciones, y así visibilizar que la persona siempre es mucho más que su trastorno”, finaliza Ps. Mg(c) Rodolfo Santiago.
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