Feminismo y Salud Mental en Chile

ÍNDICE

• ¿Qué es ser mujer?……34:25
• Lo personal es político…..41:39
• Psicoterapia feminista como urgencia……1:07:30

¿Qué es ser mujer?

[34:25] Una de las patologías que ha impulsado el estudio de la psicología es la histeria. La histeria se entendió durante mucho tiempo como una enfermedad exclusiva de las mujeres debido al útero, pero Charcot, un francés, postuló que en realidad la histeria se origina en el cerebro y que las mujeres la padecen debido a la represión de sus deseos sexuales. El tratamiento recomendado por Charcot para la histeria era la masturbación, lo que llevó a la creación de los primeros vibradores. La historia de la histeria es importante en el campo de la salud mental con perspectiva feminista, ya que la palabra “histérica” ha sido usada de manera peyorativa para categorizar las reacciones emocionales de las mujeres.

Existen diversas críticas a la idea de la salud mental relacionadas con momentos históricos. Por ejemplo, Simone de Beauvoir, una feminista francesa contemporánea de Freud, cuestionó la idea freudiana de que la supremacía del varón está en el centro del aparato psíquico. Beauvoir argumentó que el concepto de mujer es una construcción social y estructural, y no está basado únicamente en lo biológico. Además, señaló que hay muy pocas descripciones de la libido femenina en la teoría freudiana, lo que demuestra cómo las mujeres han sido silenciadas en el ámbito de la salud mental. Finalmente, Beauvoir criticó la teoría social que sostiene el patriarcado, y cómo la idea de un padre supremo y patriarcal ha sido desarrollada en el psicoanálisis.

Lo personal es político

[41:39] Una mujer clave en la perspectiva feminista en salud mental es Kate Millett, una feminista radical de Estados Unidos. Si no la conocen, les invito a buscar y aprender sobre ella. Acuña una frase que resume la idea de que los problemas personales no son individuales sino sociales, y que muchas mujeres experimentan lo mismo. Esta idea es fundamental en la psicoterapia feminista, que sostiene que los problemas psicológicos son sociales, no individuales.

Además, Millett critica la socialización de género y cómo se interiorizan ciertas formas de comportamiento adecuadas para ciertas instituciones como la familia, lo que moldea nuestro carácter y temperamento. Este patrón aún se mantiene hoy en día, como la creencia de que las mujeres son emocionales y sensibles, lo que limita nuestra expresión de la rabia, por ejemplo.

También es importante destacar que Millett estuvo internada en contra de su voluntad en un psiquiátrico y escribió un libro sobre su experiencia, lo que es relevante para la psicoterapia feminista. Freud también es criticado por su idea de que la psicología femenina es pasiva, masoquista y egoísta, y que la maternidad es el fin último. Esto es peligroso, ya que pone la responsabilidad de la enfermedad mental en la mujer y deja de lado la estructura social que la genera.

Psicoterapia feminista como urgencia

[1:07:30] Es urgente incorporar los puntos de análisis del feminismo, como las nuevas formas de pensar, las lógicas de poder y las nuevas formas de entender lo que es considerado normal en la sociedad. Por ejemplo, el nivel de feminicidios en Chile es alarmante y otros factores, como la raza, el género y la clase, deben ser considerados para comprender la salud de las mujeres. La migración también es un factor importante que afecta la salud de las mujeres. Comprender que existe un sistema que enferma implica un compromiso ético y político para gestionar cambios, ya que no hacer nada significa ser aliada de un sistema que genera estragos.

Las lógicas neoliberales y patriarcales que se centran en el individualismo perpetúan un sistema violento. Hay una deuda histórica en la historia de la psicología con las mujeres, incluyendo la revisión a fondo de la salud de las mujeres y la inclusión de mujeres activas en el campo de la salud.